Indignación por la no paralización del Racing - Elche
El médico del Racing, José Dívar, atendió al aficionado de 58 años que sufrió dos paradas cardiacas. González Esteban no detuvo el partido en ningún momento.
Cuando una vida está en juego, la pelota pasa a un segundo plano. Menos ayer en El Sardinero, durante el Racing - Elche, donde un aficionado sufrió dos paradas cardiacas en la Preferencia Sur y el partido, aún así, no se interrumpió.
El Racing puede sacar pecho de tener entre sus filas al cirujano cardiaco José Antonio Fernández-Divar (conocido como doctor Dívar), que no dudó un instante en coger sus equipos de asistencia y, al sprint, recorrer el campo desde la zona técnica hasta la grada donde estaba ocurriendo el incidente y atender al seguidor, de 58 años.
El público de El Sardinero, inquieto por lo sucedido, no paró de silbar, olvidándose de lo que ocurría dentro del rectángulo de juego. Pero el partido no se paró. El protocolo de LaLiga establece que es potestad del árbitro (ayer González Esteban) parar el partido, cosa que ayer no sucedió.
El director de partido de LaLiga, Juan Cantero, le había explicado a través del cuarto árbitro que la situación “estaba controlada”. ¿Qué hubiera ocurrido si sobre el terreno de juego hubieran tenido que ser atendidos un jugador de cada equipo si el médico del Racing estaba en la grada? Al no haberse parado el encuentro, la ambulancia (estaba en el Fondo Norte) no pudo atravesar al campo para atender al aficionado, al que tuvieron que sacar en camilla del estadio hacia la calle.
Y el capitán del Racing, expulsado
Hay otro daño colateral tras lo sucedido ayer. Íñigo Sainz-Maza, capitán del Racing que había sido sustituido al descanso, fue expulsado en el tiempo de descuento mientras conversaba con el director de partido de LaLiga, Juan Cantero, es verdad que fuera de la zona técnica, sobre porqué motivo no se había paralizado el partido.
González Esteban redactó luego en su acta arbitral que fue por "levantarse del banquillo y salir del área técnica reclamando al cuarto árbitro que se parase el partido insistentemente por un incidente médico en la grada, cuando se detiene el juego continuaba de pie fuera del área técnica sin llegar a oír lo que decía".
El propio director de partido explicó al colegiado, una vez acabado el partido, que con quien estaba hablando era con él, y no en tono de protesta, sino preguntando cuál era el protocolo de actuación en este tipo de casos. El Racing recurrirá la expulsión.
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