Gatillazo de Emery
Los pupilos de Emery cayeron derrotados por 3 - 1 ante el Hansa Rostock. La imagen del equipo fue muy pobre.
El Aston Villa llegó a Alemania para disputar su segundo partido de pretemporada. Las sensaciones contra el Walsall no fueron buenas, así lo demostró Unai Emery con el enfado que tenía al término del encuentro. Y en esta segunda prueba, el equipo dio la misma imagen. A pesar de jugar un primer tiempo decente, en la segunda parte el equipo se cayó por completo.
Tras unos primeros compases donde ninguno de los dos equipos consiguió llegar de manera clara, el Aston Villa empezó a tener más peligro, sobre todo gracias a un nombre: Álex Moreno.
El exjugador del Betis empezó a subir la banda izquierda a partir del minuto 15, y sus paredes con Jacob Ramsey y Ross Barkley le dejaron en buena posición para centrar el balón y meter miedo en el cuerpo a Uphoff, el guardameta rival.
El portero alemán vio como un remate de Mings a centro de Barkley en un saque de esquina se estrelló en el palo, una finalización que recogió mansamente con las manos. El Hansa Rostock respiró tranquilo en otro remate de cabeza de Jimoh que se marchó desviado.
El equipo alemán no se amedrentó. Consiguió llegar varias veces a la portería de Bizot con peligro. La más clara con un pase que Voglsammer recibió dentro del área, con un Bizot prácticamente vendido pero un Pau Torres heroico que apareció para evitar el primer gol del partido.
Aire fresco al descanso
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. En una de las mil llegadas de Álex Moreno por la izquierda, este recortó hacia dentro, visualizó a Ramsey en la frontal y le entregó la pelota. El inglés levantó la cabeza, orientó su disparo con el interior de su pierna derecha y mandó el esférico a la derecha de la portería, dejó en nada la estirada de Uphoff y el balón besó la red para adelantar a los villanos.
En el inicio del segundo tiempo dejó un bloqueo en el que ninguno de los dos equipos dominó. No obstante el Hansa Rostock llegó con peligro y buscó más el gol. En una presión coordinada consiguió robar la pelota a la defensa villana para empatar el partido tras la pausa de hidratación.
El Villa lo intentó con balones en largo, pero no concretó verdadero peligro. El Rostock por su parte continuó haciendo su partido, jugando rápido, con peligro y con muchas ganas.
De esta manera, llegó el segundo gol. Krauss cogió el balón en la izquierda, recortó hacia dentro y cuando se encontró en la media luna de la frontal, vio el hueco y armó la pierna para cruzar el balón de nuevo hacia el lado izquierdo de la portería... Dejó el golazo de la tarde.
Cuando el partido agonizaba sin reacción de los villanos, llegó el varapalo final. En un saque de esquina, en el minuto 93. El Hansa Rostock remató la situación a balón parado y aunque el arquero Marschall rechazó la acción, un nuevo cabezazo condenó al Villa y de paso a Unai Emery.
El entrenador español no ha empezado bien la pretemporada con el equipo de Birmingham. Dos derrotas en dos partidos ante rivales bastante inferiores a ellos sobre el papel y con un juego decepcionante. En ocho días juega su próximo partido, ante el Eintracht de Frankfurt, y tendrá una nueva oportunidad de demostrar que estos resultados no han sido más que desconexiones.
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