ATLÉTICO DE MADRID
¿Qué once tenía el Atleti el año del ascenso?
El 28 de abril de 2002 el Atlético retornó a Primera División. El equipo rojiblanco estuvo dos años en el infierno y en esta fecha acabó su pesadilla.
Germán Burgos (portero)
El argentino llegó al Atlético de la mano de Luis Aragonés. Salía de un Mallorca de Champions, aunque con poco protagonismo, para erigirse como el portero titular del ascenso. Internacional con la albiceleste, militaría dos temporadas más de rojiblanco en Primera. Siempre peculiar, gorra, melena y reflejos incluidos, se convertiría años después en el segundo técnico de Simeone antes de comenzar carrera en solitario en los banquillos.
Armando Álvarez (lateral derecho)
Nacido en Francia, Armando llegó a disputar dos partidos con la Selección española. Antes del Atlético, hizo carrera en el Oviedo, Deportivo y Mallorca. Otro de la lista de jugadores que llegaron desde la isla junto a Luis Aragonés. Participó en 34 partidos en el lateral derecho. Jugaría una temporada más en el Atlético.
García Calvo (defensa central)
Refuerzo clave en la defensa para conseguir el ascenso. Firmó desde el Valladolid y en esa 2001-02 disputó 36 partidos, con dos goles incluidos, y se erigió como líder atrás. El central, que debutó en Primera como jugador del Real Madrid seis cursos antes, acabó como una referencia rojiblanca tras disputar cinco temporadas en el club. En 2006 regresó al Valladolid, donde acabaría colgando las botas.
Mirsad Hibic (defensa central)
Internacional por Bosnia, Hibic había llegado al Atlético una temporada antes, en la primera intentona de ascenso. Previamente había militado en el Sevilla y formó una gran dupla atrás con García Calvo. Todavía jugaría dos temporadas más de rojiblanco en Primera, para alcanzar la cifra redonda de 100 encuentros como colchonero.
Lluís Carreras (lateral izquierdo)
El tercer fichaje de la lista procedente del Mallorca. El canterano del Barcelona había perdido cabida en el conjunto bermellón y acompañó a Luis Aragonés con el claro objetivo de devolver al Atlético a Primera. Cumplido el reto, militó un año más de rojiblanco antes de salir primero al Murcia y posteriormente al Alavés.
Juan Carlos Aguilera (centrocampista)
Mito colchonero, y hasta la irrupción de Koke el cuarto jugador con más partidos en la historia del Atlético (456) vivió aquella temporada más cerca del área rival, como interior pese a que también podía ejercer como lateral derecho. Aguilera desarrolló toda su carrera en el club de sus amores salvo tres temporadas intermedias en el Tenerife (entre 1993 y 1996). Consiguió ocho goles en aquella temporada del ascenso. Colgaría las botas en 2005 como ídolo del Vicente Calderón.
José María Movilla (centrocampista)
Motor y corazón del centro del campo. Un currante del fútbol, que ejerció como basurero antes de establecerse en la élite, llegó al Atlético desde el Málaga en esa temporada 2001-02 para conseguir regresar a Primera. Intocable junto a Nagore en el medio, los dos jugadores con más minutos. Jugaría un curso con el Atlético en la máxima categoría antes de salir al Zaragoza, Murcia, Rayo y de vuelta al Zaragoza.
Txomin Nagore (centrocampista)
El navarro fue el jugador con más minutos en el año del ascenso, participando en 41 partidos. Un mediocentro de ida y vuelta, que aportó tres goles y congeniaba con Movilla en la sala de máquinas colchonera. Había llegado desde el Numancia ese verano y jugó un curso en Primera antes de marcharse a Mallorca, Celta, Numancia, Mirandés e Iruña.
Jovan Stankovic (centrocampista)
Cuarto jugador firmado en ese verano de 2001 que había coincidido previamente con Luis Aragonés en el Mallorca, aunque en su caso había militado los meses anteriores en el Marsella. Su zurda sirvió varios balones de gol en aquella temporada de rojiblanco. En 2004 salió de nuevo al Mallorca y posteriormente al Lleida.
Fernando Torres (delantero)
La joya de la cantera del Atlético tuvo en aquel curso 2001-02 el año de su asentamiento. A sus 17 años, ya había debutado y marcado la temporada anterior, pero bajo el mando de Luis Aragonés se hizo con un sitio en la delantera y acabó anotando siete goles junto a Diego Alonso y Correa. Era el despegue de una carrera de ensueño. Máximo goleador durante las cinco primeras temporadas de vuelta del Atlético a Primera, posteriormente saldría al Liverpool, Chelsea y Milan antes de regresar ya bajo el mando de Simeone, con quien había compartido vestuario. Campeón del Mundial, dos Eurocopas marcando en ambas finales, Champions... levantó la Europa League de rojiblanco y actualmente dirige al Juvenil A colchonero. PUBLICADA 09/06/01 NA MA22 2COL PUBLICADA 15/06/01 MA NA23 2COL
Diego Alonso (delantero)
Pura garra uruguaya para la delantera atlética. El punta de lanza llegó cedido desde un Valencia finalista de Champions, anotó 22 goles, fue el Pichichi en Segunda y se marchó al Racing. Su celebración en Neptuno, con bronca incluida con la policía, es una de las imágenes icónicas de aquel ascenso. Diego Alonso se ganó el corazón de la afición en su único curso en el club. Actualmente es el seleccionador uruguayo, dirigiendo a los Giménez, Suárez, Valverde, Darwin Núñez, Cavani y compañía en el último Mundial.
Toni Jiménez (banquillo)
El guardameta jugó en el Atlético desde 1999 hasta el año 2002. En la primera campaña del club en Segunda División fue el portero titular, pero la llegada del Mono Burgos le cerró las puertas por completo. En la retina del aficionado siempre estará el error en la final de la Copa del Rey del año 2000, botando el balón antes de que Tamudo se lo arrebatase y marcase.
Santi Denia (banquillo)
Central titular en el Doblete (1995-96), Santi vistió la camiseta del Atlético durante nueve temporadas. La llegada de García Calvo e Hibic le restó protagonismo en el ascenso, pero era una pieza clave en el vestuario. Un total de 298 encuentros en el club. Actualmente es el seleccionador español Sub-21.
Antonio López (banquillo)
El lateral izquierdo era otro de los grandes nombres de la cantera. Participó en 21 partidos. Una temporada después salió cedido a Osasuna, militó dos cursos en Pamplona y regresó para disputar ocho cursos más en el Atlético, donde fue el primer capitán de Simeone. Actualmente lidera una agencia de representación.
José Juan Luque (banquillo)
El sevillano había sido altamente protagonista en la primera intentona de regresar a Primera y perdió calado en la segunda. Zurda de calidad y gran golpeo de falta. Acabó su carrera en el Diósgyori VTK húngaro.
Dani Carvalho (banquillo)
El portugués había deslumbrado al Vicente Calderón con el Ajax en Champions en 1997. El Atlético le incorporó para los dos años en Segunda y el primer curso de vuelta a la máxima categoría.
Fernando Correa (banquillo)
Llegó procedente del River uruguayo en la temporada del Doblete. Tras un periodo en Racing, regresó al Atlético y fue un jugador importante pese a que alternaba el banquillo y la titularidad. Pegada, garra y esa forma de entender el fútbol que tan bien casó con el club rojiblanco.
Luis Aragonés (entrenador)
El Sabio de Hortaleza es una de las figuras más importantes de la historia del Atlético, tanto de jugador como de entrenador. El técnico es el segundo con más partidos dirigidos (superó sus 612 recientemente Simeone) en seis etapas diferentes que le convierten en una personalidad inolvidable. Decidió salir de un fantástico Mallorca con el que había acabado tercero en Liga, renunció a la Champions para devolver al Atlético a la máxima categoría. Y se llevó a varios jugadores con él.
