Romario
Es de sobra conocido el gusto de Romario por las salidas nocturnas. En Barcelona le ataron en corto e incluso le pusieron un detective privado. Su frase: "Si no salgo de noche, no meto goles", pasó a la historia. 'O Baixinho', como le apodaron, afirmaba que cuando él salía, no bebía. En el Valencia tuvo un roce con Luis Aragonés durante un entrenamiento. El Sabio de Hortaleza le dijo otra de las frases míticas de este deporte: "Míreme a la carita, míreme a los ojos".