ATLÉTICO DE MADRID
Lázaro Albarracín, leyenda rojiblanca
El Atlético de Madrid está de luto tras el fallecimiento de su vicepresidente a los 93 años. Dedicó gran parte de su vida al club.
Albarracín nació en 1929 en Lorca, Murcia. Con 20 años viajó a Madrid para hacer el servicio militar en Aviación y a los seis meses se hizo socio del Atlético de Aviación. En la foto, Lázaro Albarracín con Enrique Cerezo en la inauguración de una plaza que lleva su nombre en Lorca.
Su pasión por el club comienza en el antiguo Metropolitano al que acude desde comienzos de los años 50.
Es vicepresidente del club desde 1988. Llegó de la mano de la directiva que tenía a Jesús Gil al frente. En la foto, arriba, de izquierda a derecha; Oscar Gil Marín, Miguel Pérez, Lázaro Albarracín, Sergio Gil y Gil y Enrique Cerezo. Abajo, de izquierda a derecha; Miguel Angel Gil Marín, Jesús Gil y Gil y Jesús Gil Marín.
Ejerció como embajador y representante ante la afición y en los viajes del equipo durante muchos años. En la foto, en el palco del Camp Nou en 2005 junto a un joven Joan Laporta.
Albarracín fue una figura respetada en todos los campos por los que pasaba el conjunto rojiblanco. En la foto, el cariñoso abrazo con Lorenzo Sanz en 1999.
Siempre se mostró muy cercano con las peñas, visitando sus sedes por España como vicepresidente del área social del club, representado a la institución ante los aficionados y recibiendo grandes muestras de cariño. En la foto, una comida con las peñas en 2007.
Lázaro Albarracín ha sido muy querido por los jugadores del equipo a lo largo de la historia, y son muchos. En la foto, Lázaro saluda a Movilla en 2004.
Lázaro Albarracín charla con Adelardo durante una comida de Navidad de veteranos rojiblancos en 2015.
Albarracín con su hija durante un acto en el museo rojiblanco que recuerda al equipo histórico de hockey.
Lázaro Albarracín y Enrique Cerezo posan con la Europa League conquistada por el Atlético de Madrid en 2012.
Entrañable imagen de Lázaro Albarracín partiendo cochinillos a la manera tradicional durante la comida del equipo rojiblanco en la concentración en Los Ángeles de San Rafael (Segovia) de 2011.
