En 1999 se disparó una de las instantáneas más ilustres del fútbol femenino. Dicha fotografía fue tomada en el Rose Bowl de Pasadena, instantes después de que Brandi Chastain marcara el último penalti de la tanda en la que se decidió el campeonato, entre Estados Unidos y China. Soprendiendo a todos, la defensora californiana se quitó la camiseta, dejando ver su sujetador deportivo, para celebrar el triunfo. La foto ocupó la portada de revistas como Sports Illustrated, Newsweek o Time.