El encuentro se disputó aún habiendo fallecidos en los alrededores del estadio. Ganó la Juventus 1-0, con un gol de Michel Platini de penalti. La UEFA sancionó al Liverpool inicialmente sin poder participar en competiciones europeas o mundiales hasta el 1 de julio de 1995, después se le rebajó hasta el 1 de julio de 1991. También se sancionó al resto de equipos ingleses (lo ocurrido en Heysel fue la gota que colmó el vaso) sin poder competir en Europa o en el resto del mundo hasta el 1 de julio de 1990, lo que supuso una crisis profunda para el fútbol inglés.