8. Iago Aspas, Celta de Vigo
El Mago de Moaña es historia viva del club vigués, y, de todos los de esta lista, quizás sea el mayor salvador de todos, literalmente. El apodado Príncipe de las Bateas es la mayor leyenda que ha pasado por A Canteira.
Aspas debutó el 8 de junio de 2008 en Salamanca, donde jugó como titular en la derrota de su equipo. No obstante, el debut en Balaídos no llegaría hasta el 6 de junio de 2009... pero qué debut. El Celta se jugaba la permanencia en Segunda División y su existencia como entidad. Era la jornada 40 de liga y el duelo, ante el Alavés, un rival directo. Si el Alavés ganaba, el club céltico caía a puestos de descenso con solo dos jornadas por disputarse. Eusebio Sacristán, sobre el minuto 60, decidió sacar al joven de Moaña, confiando en un chico de 22 años que nunca había jugado con el primer equipo en casa, y mucho menos, en una situación límite como la de entonces. El joven Iago respondió a la confianza de Eusebio revolucionando el partido. En el 80’ marcaba el 1-0 que salvaba matemáticamente a los celestes. Sin embargo, en el 88’, Juanjo pondría las tablas para los visitantes y el sino del partido parecía decidido... menos para Aspas. El delantero pontevedrés, con el ‘28’ a la espalda en aquel momento, hacía el 2-1 en el último suspiro para mantener a su Celta en Segunda y salvarlo de la extinción. Hoy, el Príncipe de las Bateas, es Rey vitalicio de Balaídos. Su leyenda comenzó a forjarse en aquella tarde del 6 de junio de 2009.