Jugada de funambulista en el Calderón
10 de mayo de 2017. Partido en el Vicente Calderón. Real Madrid y Atlético luchaban por un puesto en la final de Champions. El 3-0 de la ida en el Bernabéu dejaba el camino limpio para que el equipo blanco alcanzase su segunda final consecutiva. Sin embargo, los goles tempraneros de Saúl y Griezmann y la presión del estadio complicaban mucho la clasificación. En ese momento, cuando más oscuro parecía todo, apareció Benzema y se hizo la luz. Recibió la pelota en el costado izquierdo, a pocos metros del banderín de córner. Tres jugadores, Savic, Giménez y Godín, se le echaron encima. Donde cualquiera hubiese tirado la toalla, él hiló una jugada maestra sobre la línea de fondo, dejándolos atrás y sirviendo en bandeja a Isco un gol que valió una final y que pasará a la historia del club.