Zornoza: “Cuando ves que otras ligas están a años luz, pasa lo que está ocurriendo...”

Un reto enorme. Eso tiene ante sí Claudia Zornoza (Madrid, 1990) al incorporarse a las filas de Utah Royals, equipo de la liga estadounidense, la NWSL, históricamente considerada la mejor del mundo en categoría femenina. “Lo tenía claro, si salía del Real Madrid era para enriquecerme en el extranjero”, afirma la centrocampista para AS a través de su patrocinador New Balance, que también la somete a un amplio conversatorio en su tienda de Madrid. La campeona del mundo con la Selección española en Australia y Nueva Zelanda 2023 hace balance de su etapa de tres temporadas vestida de blanco, la fuga de talento en la Liga F, su nuevo desafío y lo lejos que ve todavía eso de colgar las botas...

—¿Cómo explica su salida del Real Madrid?

—Mi tiempo en el Real Madrid ha sido muy bonito, el club da todo para que las jugadoras estemos muy cómodas. Siempre he sido una madridista más y en cada entrenamiento o partido daba todo de mí, pero los ciclos terminan y el mío llegó a su fin. Ha sido una decisión mutua tras una temporada complicada, me da mucha tristeza porque me hubiera gustado que algunas cosas hubieran sido tratadas de forma diferente pero el fútbol es así. A lo largo de la temporada han llegado grandes ofertas por mí que el club se ha ocupado de rechazar a la vez que no me ofrecía una renovación, al ver esto me planteé seriamente que mi camino se tenía que separar del suyo. Como siempre dije, me hubiera encantado haber terminado mi carrera en el Real Madrid, pero la vida te lleva por caminos que no te esperas y ahora mismo estoy muy feliz. Siempre llevaré estos tres años con mis compañeras y afición en mi corazón. Espero haber dejado algo bonito en el club y deseo, como una madridista más, que logren conseguir ese primer título que tanto se espera.

—¿Qué balance hace de esta última temporada?

—Soy muy crítica y a nivel de equipo no hemos estado a la altura en los enfrentamientos directos tanto en Champions como en La Liga F. Aun así, hemos acabado segundas en la clasificación y con bastante tranquilidad. Si tengo que dar mi opinión, creo que no ha sido suficiente para los objetivos que teníamos marcados a principio de temporada. Me he sentido decepcionada por no haber podido dar esa alegría a la afición blanca, creo que ellos se lo merecen. Personalmente ha sido un año difícil de cambios y roles diferentes durante la temporada, me ha tocado ajustarme a otras posiciones y he intentado dar lo mejor de mi aun no estando del todo cómoda. Todo lo que ha dependido de mi lo he intentado con todas las ganas y con el objetivo de ayudar al equipo.

—¿Cuál ha sido su momento más bonito de la temporada? Su padre recibió el homenaje del Di Stéfano...

—Sin duda durante el último tramo de temporada he podido disfrutar más, esos tres goles que pude dedicarle a mi padre mientras estaba conmigo los recordaré siempre. Cada abrazo de gol celebrado por todas en uno de los momentos más difíciles de mi vida ha sido muy especial. He perdido en estos años apoyos muy grandes dentro de mi familia, pero perder a mi padre ha sido lo más duro que he tenido que vivir. Era la mejor persona que conozco, noble, fuerte y alegre, un apoyo diario enorme y que me ha dado todo en la vida. Siempre agradeceré todo el cariño y el seguimiento que tuvo el club hacia mí y mi familia en esos cinco meses que estuvimos luchando contra la enfermedad, se lo he agradecido en privado, pero quería aprovechar esta oportunidad para también hacerlo públicamente, su apoyo ha sido fundamental para nosotros. Ese momento en el Di Stefano fue duro, pero a la vez sentí todo el cariño de la afición, siempre he estado muy unida a ellos y sé que mi padre estaría muy orgulloso porque no se perdía ni un partido.

—¿Con qué se queda de esas tres campañas como madridista?

—Han sido tres años inolvidables y cada uno me ha marcado con algo diferente: el primer año ha sido el trabajo con David Aznar, que no se me olvidará jamás, gracias a él he podido jugar en este gran club y con él logramos la primera participación a la fase de grupos de Champions. El segundo año con Toril, que me dio un nuevo rol de pivote defensivo y confianza, hizo que disfrutara de una gran temporada y de volver a la Selección jugando un Mundial y ganándolo. No me olvido tampoco en ese año, el duro final de la Copa de la Reina, ese sentimiento que me dejó la final es otro momento de madurez futbolística que ha dejado huella en mí. Y, por último, este tercer año ha sido de muchos cambios y continua adaptación a diferentes estímulos tácticos y posicionales en muchos tramos de la temporada que he tenido que gestionar e intentar aportar el máximo al equipo.

—¿Qué le diría a la afición blanca?

—Gracias. Cualquier palabra que diga siempre se quedará corta, porque sé que me quieren tanto como yo a ellos. Es una afición muy exigente que cada partido te hace tener esa presión de tener que hacerlo bien, pero a la vez sientes su cariño en cada momento, así que solo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos.

—Y ahora, a Utah Royals, ¿se esperaba ir al extranjero a estas alturas de su carrera?

—Sí, lo tenía claro, si salía del Real Madrid era para enriquecerme de una liga extranjera. Por ello, desde que tomé la decisión de no seguir en el club hablé con mi agente de lo mucho que me motivaba salir a una liga extranjera. Además, la NWSL siempre me ha llamada la atención, siento que es un reto deportivo y personal muy grande.

—¿Esto puede suponer que se retire allí?

—Soy una persona a la que le gusta vivir el día a día, ahora mismo solo pienso en las temporadas que he firmado con Utah Royals. En esas temporadas tengo el objetivo de vivir experiencias que todavía no he vivido en mi carrera deportiva y seguir disfrutando de mi fútbol. Después de eso, decidiré si seguiré jugando o daré prioridad a mis proyectos personales.

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—¿Por qué se decanta por Utah y qué espera del nuevo curso?

—Sentía que era el momento de disfrutar de otra liga diferente para afrontar nuevos retos y tuve varias ofertas de diferentes países, pero Utah Royals siempre ha mostrado un gran interés por mí. Es una propuesta muy ambiciosa y un club que busca desde su creación crecer para aspirar a lo máximo en la NWSL. Además, su forma de concebir la vida dentro del club, sus costumbres internas y forma de entrenar creo que encajan muy bien conmigo. Quiero demostrarme a mí misma que tengo más potencial y muchas cosas todavía que mejorar para aportar. Además, enriquecerme de otra cultura, otras costumbres, será una gran experiencia para mí.

—Tras 16 años en la élite, Pozuelo, Rayo, Atlético, Valencia, Real Sociedad, Levante, Real Madrid... ¿Qué siente al ponerse las botas de fútbol?

—Mucha ilusión. Sigo teniendo muchas ganas de competir, esforzarme y superarme a mí misma. Con el paso de los años eso lo he mantenido y por ello sigo jugando al futbol con la misma intensidad.

—Lleva años con New Balance, ¿botas ‘Furon’ o ‘Tekela’?

—Furon es algo más ajustada al pie, lo que te permite tener una sensibilidad total con el balón y, sobre todo, ligereza para hacer movimientos rápidos. Las Tekela me han encantado y han encajado perfectamente con lo que buscaba en este momento de mi carrera. Con ellas me siento más cómoda, sobre todo, en el empeine, por la forma de mi pie. Las dos son perfectas para el agarre en el césped y la estabilidad.

—Y una última, ¿qué piensa de la fuga de talento en la Liga F?

—Tengo que reconocer que ha habido una mejoría progresiva durante estos últimos años, pero como jugadora siento que ha sido muy lenta. Después de un hito tan grande como el Mundial, me parece increíble que no se haya dado un paso adelante en la competición. Es envidiable ver cómo países como Inglaterra han aprovechado su victoria en una Eurocopa para dar un salto de calidad a su competición y hacerla muy atractiva tanto para el público como para la afición. Es normal que las jugadoras quieran tener experiencias fuera de España porque la realidad es que la apuesta no está siendo firme por parte de la Liga y de los clubes, eso hace que nunca se llegue a evolucionar todo lo que dicen. Llevamos muchos años viviendo lo mismo con pequeñas mejorías y cuando ves que otras ligas están a años luz de la Liga, pasa lo que está ocurriendo, que grandes jugadoras deciden irse a ligas que tengan partidos competitivos cada fin de semana y en instalaciones de primer nivel. Hay cosas básicas y muy importantes que todavía no se cumplen.

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