¿Y el resto de ‘las 15′?

Hace más de nueve meses que la Selección española saltó por los aires. Fue en septiembre cuando se produjo un ‘motín’ de las jugadoras contra el seleccionador y su staff. Jorge Vilda siguió en el cargo y 15 de las internacionales decidieron tomar un camino por su cuenta. Mandaron un mail para no ser convocables para la cita de octubre. Por recordar, fueron Lola Gallardo, Sandra Paños, Mapi León, Leila Ouahabi, Andrea Pereira, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Mariona Caldentey, Claudia Pina, Ona Batlle, Lucía García, Laia Aleixandri, Amaiur Sarriegi, Nerea Eizagirre y Ainhoa Moraza.

Ha pasado el tiempo y ni un Mundial las ha vuelto a poner en concordancia. Este lunes se conoció la convocatoria para la cita mundialista, la tercera de La Roja. Podía ser el primero para algunas de ellas, tener ese privilegio de brillar ante los ojos del planteta. Pero solo tres de ‘las 15′ han regresado a la prelista. Ona Batlle, Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey están entre las 30 elegidas. Ellas tres han sido las únicas que han llegado a un entendimiento. Sus conversaciones con la RFEF y con Vilda han dado sus frutos. Eran intocables y lo volverán a ser en Australia y Nueva Zelanda.

Negativa

El caso contrario es las que tuvieron un ‘no’ por respuesta desde el principio. Hay varias jugadoras que por sus principios no han querido ceder. Mapi León, Lola Gallardo, Patri Guijarro y Claudia Pina decidieron pasar por el peaje de perderse un Mundial con España por no estar convencidas con el proyecto. Como reclamaron en su día, necesitan más cambios, algo más. El tiempo dirá si algún día vuelven a ser importantes para la Selección, como lo fueron ya desde hace años. La historia que más llama la atención fue la de Patri, ya que la balear dio el salto a la absoluta muy pronto de la mano de Vilda. Incluso la esperó para el Mundial de Francia 2019 cuando llevaba meses fuera por una lesión. Y fue clave en ese torneo para el equipo. Ya nunca tuvo recambio.

Mínimas opciones

No es el mismo caso de otras de ‘las 15′. Andrea Pereira, Lucía García o Laia Aleixandri entraban en las convocatorias pero no eran intocables. Eso ha llevado a que casi se convirtiera en un tema deportivo, más que una necesidad. La última, además, sufrió una lesión a final de la temporada con el Manchester City que le torció el asunto, a pesar de tener desde hace dos semanas el alta y estar disponible para ir con La Roja. Ahora piensa en volver más fuerte que nunca y regresar con España.

Más ampliado y en esa línea va lo que pasa con Amaiur Sarriegi, Nerea Eizagirre y Ainhoa Moraza. Eran opciones para La Roja en el pasado, pero tras la Euro pareció algo definitivo: su tren había pasado. No hubo paso al frente de estas jugadoras, sabían lo que había desde hace tiempo. Cada vez más alejadas de la RFEF y con una temporada sin ser sobresaliente, sus opciones de poder entrar en la convocatoria eran mínimas. Otras, en cambio, habían derribado la puerta en su lugar y están en esa prelista de 30.

Uno de los casos más complejos ha sido el de Sandra Paños. La guardameta titular del Barcelona tenía intención de jugar otro Mundial. Sin embargo, Misa ha asumido el papel de titular indiscutible en la portería en estos meses, algo difícil de arreglar. La única opción que tenía era volver como suplente, algo complicado.