Vir puso la guinda a su adiós con la Copa

Virginia Torrecilla dijo su adiós definitivo al Atlético de Madrid después de los cuatro años más intensos de su vida. Volvía a España para triunfar de rojiblanco y su vida dio un vuelco. Llegó el COVID y con él a Vir le detectaron un tumor cerebral que le hizo temer incluso por su vida. Se recuperó y logró lo que parecía imposible: volver a jugar.

Su batalla contra el cáncer fue la más dura de su vida. La ganó con el respaldo y el empuje de toda la familia rojiblanca y eso es algo que Vir jamás olvidará. Sus compañeras crear un nuevo grito de motivación antes de los partidos: “Por ti, por Vir, por todos. Atlético”. Los homenajes no paraban de llegar, el apoyo iba mucho más allá del césped. Su regreso fue una fiesta para el deporte, no sólo español.

La mallorquina, que desde su enfermedad no ha tenido apenas minutos, anunció hace dos semanas que dejaba la disciplina rojiblanca. Un adiós al que quería ponerle la guinda del trofeo, su segundo trofeo. El primero lo levantó sin pelo en la cabeza por la quimio y en medio de su enfermedad. Este lo hizo del corto, sobre el verde, aunque no pudiera jugar. “Es muy especial, muchas sensaciones encontradas. Quería terminar la temporada así, estoy muy contenta”, resaltó ptras el partido. Vir dice adiós con el corazón rojiblanco y un título más en su palmarés.