Vilda rebaja la tensión
Aparente normalidad tras el “motín” en La Roja. Al seleccionador se le vio tranquilo y con otra cara en el entrenamiento.
La Selección volvió al trabajo a primera hora del miércoles para preparar el partido de dentro de dos días ante Hungría. Quedan solo 48 horas para dicho enfrentamiento y sin embargo todos los focos están puestos en qué pasa con el “motín” iniciado por una parte de las internacionales sobre Jorge Vilda. Al técnico se le vio con cara seria en toda la jornada del martes. Pasadas las horas la tónica fue bien distinta. Estuvo más sonriente y llevó la batuta desde el principio en el entrenamiento matinal.
Vilda, tras conocer la intención de algunas de las pesos pesados sobre su dimisión, está aprovechando para hablar con las 23 internacionales y conocer sus impresiones. Eso le hace reflexionar. Y es que la pelota ahora mismo solo está en su tejado. El único imprevisto para la FEF sería que el seleccionador decidiera dar un paso al lado tras los feos acontecimientos ocurridos. La base del argumento de esas jugadoras es que no tiene el nivel que merecen.
Desde la RFEF tienen la certeza de seguir respaldando a su seleccionador absoluto. Rubiales es el primero que le apoya sin fisuras. La idea es que el madrileño dirija a La Roja en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda que se disputa el próximo verano (del 20 de julio al 20 de agosto). El conjunto español, bajo las órdenes de Vilda, selló el billete para la cita mundialista de manera sobresaliente, con todo victorias. Será el tercer Mundial consecutivo de España, y sería el segundo para el técnico absoluto. En el primero, en 2015, estuvo en el banquillo Ignacio Quereda, quien también vivió una situación similar y fue destituido tras volver de Canadá.