Vicky López: “Montse me dijo que disfrutase la experiencia”

Tímida de inicio, Victoria López Serrano Felix (Madrid, 26 de julio de 2006), más conocida por Vicky López, está viviendo un sueño. Sólo tiene 17 años, pero habla como si tuviera 25. Serena, con la cabeza en su sitio y muchas ganas de aprender, la madrileña fue la gran sorpresa de Montse Tomé para la fase final de la Nations League. Una rocambolesca historia en la playa de Benidorm le llevó al Madrid CFF, que vio en ella un diamante en bruto. No se equivocó. La debutante más joven de la liga con 15 años y dos meses no para de batir récords de precocidad en el Barça, que consiguió llevarse a la gran promesa española para pulirla y convertirla en una estrella. Antes de cumplir un sueño más, Vicky habla con As de su explosión y su futuro.

Ya ha podido entrenarse con la Selección, ¿cómo ha sido la primera toma de contacto?

Bien. Estaba nerviosa, podría haberlo estado más si no hubiera entrenado antes con el Barça. Me hubiera costado mucho adaptarme y por dentro estaría muy nerviosa. Al estar con el Barcelona me ha hecho irme más tranquila. Aún así estaba nerviosa por ser la primera convocatoria con la absoluta, por ser una convocatoria importante para la clasificación de los Juegos Olímpicos y la final de la Nations League, es una concentración importante. Son muy majas, sobre todo me ayudan Salma, Cata, María Pérez… Siempre estoy con ellas y luego pues no me quedo muda con el resto de compañeras y lo poco que he hablado con ellas muy majas.

¿Qué le ha dicho Montse Tomé?

Que estuviera tranquila y disfrutase de la experiencia, que aprendiese de cada una de ellas y que estuviera tranquila, sobre todo.

¿Se lo esperaba?

Para nada. De hecho, dudaba si iba a ir con la Sub-20 que tienen un torneo. Decía a mis profesores que la próxima semana igual no estoy porque si Dios quiere me convoca la Sub-20, que tenemos un torneo… pero la absoluta para nada.

¿Cómo se enteró?

Estaba por la mañana, que teníamos el día libre, estudiando para el examen de la tarde de historia. Me empezaron a llamar, porque veo el Twitter muy poco, casi nada. Me iba a meter a las tres de la tarde para ver si iba con la Sub-20, pero empezaron a llamar más pronto y pensaba ‘qué pasa’ y era que me habían convocado. No me lo creía en el momento. Estaba en shock, es imposible esto.

¿A quién llamó?

La verdad que no llamé mucho. Hablé con mi padre y con unos amigos cercanos. Me puse otra vez a estudiar.

¿Fue capaz de volverse a poner a estudiar?

Sí (risas). Me quedé un rato asimilándolo, pero me puse después y me enteré de lo que estaba estudiando.

Si hace tres años le dicen que hoy va a estar aquí le hubiera llamado loco.

Sí, le hubiera llamado loco. Si hace un mes me dicen que van a convocar con la absoluta le digo que es imposible. Cuando sale la prevista, yo ni la vi y me lo dijeron en plan “qué estas en la prevista a ver si vas a ir” y yo estas loca, es imposible… y mira.

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¿Cómo empezó en esto del fútbol?

Empecé a jugar porque tengo un hermano con un año más y él jugaba al fútbol. Copiaba todo lo que hiciera él. Jugaba con él y empecé en el equipo del colegio de Torrebilano, en fútbol sala. Primero con los de mi edad y después me subieron con los mayores, con seis años. Juagaba con mi hermano y con gente dos años más mayores. Luego lo compaginaba con otro equipo, sólo de chicas que me sacaban cuatro años o así. Pero tan pequeña estaba sin miedo ninguno. Luego me metí a fútbol-7, en un equipo de mi barrio en el Sport Villa de Vallecas. Jugué media temporada porque no íbamos bien en los estudios ni mi hermano ni yo y peleábamos mucho, así que mi padre nos castigó media temporada sin fútbol. Sólo íbamos los jueves a hípica y ya. No jugábamos en ningún equipo. Iba con mi hermano siempre a los campus de verano del Rayo y ese año, después de estar sin jugar media temporada, fui al Campus y allí me entrenaba Paloma Lázaro y me llevaba muy bien con ella. Me habló del Rayo de que fuera el año siguiente al Rayo femenino. Me pillaba al lado de casa y en teoría iba a ir a jugar allí la temporada siguiente. Pero tengo una casa familiar en Benidorm y en verano fui allí con mis primos. Vi a Mellado y a Paola (Ulloa), que entonces no sabía quiénes eran. Sin vergüenza ninguna, como llevaba una camiseta del Rayo y como iba a ir la siguiente temporada allí, le dije’ ¿juegas en el rayo?’, no sé ni por que lo hice. Y me dijo que no. Ella me preguntó si era Vicky López. Estuvimos juntas jugando al fútbol y con las barcas el tiempo que quedaba. Me cayeron tan bien que llamé a mi padre y le dije que quería ir al Madrid CFF. No íbamos a ir, aunque había hablado con ellas porque tenía el Rayo al lado y le convencí. Hice las pruebas y las superé. Las pruebas, me acuerdo, que hicimos como un partido. Iba en el equipo de Cristina (Librán) y me acuerdo de subirme al coche y decirle a mi padre ‘papa yo quiero que me pongan con la del flequillo’. Ya estuve con ella hasta que me fui del Madrid CFF para Barcelona. Esto era benjamín de segundo año.

Su primer escaparate fue LaLiga Promise, ¿cómo lo recuerda?

Era un torneo bastante conocido. El de los chicos se oía mucho, LaLiga Promises, que hacían varios en España y otro fuera de España. Era la primera edición de las chicas. Justo eran de 12 años para abajo y no los había todavía cumplido, así que podía ir. Fue un torneo muy bonito, hice bastantes amigas y me lo pasé muy bien. Ganamos y me dieron el trofeo de máxima goleadora y mejor jugadora.

Y unos años después te hacen debutar en la primera jornada liguera contra el Athletic.

Era cumplir la edad mínima que se podía y me hicieron debutar. Coincidió que cumplía años y era el primer partido de liga contra el Athletic. Antes no había pasado por el filial. Dí el salto directamente del juvenil al primer equipo.

¿Qué le dijo el entrenador cuando le dio la alternativa?

Sinceramente no me acuerdo, lo tengo super borroso. Sé que estaba muy nerviosa, el contexto no era muy favorable, el partido estaba roto y tampoco toqué mucho balón.

Después de esa temporada media España y Europa le quiere y se decide por el Barcelona, ¿por qué?

En ese momento es verdad que los partidos que veía de femenino eran los del Barça, porque me encanta como juegan. Creo que eran el equipo en el que más iba, no a destacar, porque obviamente en ese momento no sabes cómo iba a ser el futuro, pero aprender. Quería ir al Barça porque sabía que era el club donde más iba a aprender.

¿Cómo fue en Barcelona? Porque dejó todo en Madrid con 16 años para instalarse en La Masía.

Soy una chica que no estaba mucho en casa, me gusta estar fuera, los fines de semana me iba a casa de algún amiga a dormir, pero sí que es verdad que cuando me fui, me acordé de casa. Al principio lo pase mal, quería estar en mi hogar. No sabía que iba a echar tanto de menos estar en casa. Poco a poco me asenté más con las jugadoras del B y me sentía mejor. Sí que es verdad que jugando era muy difícil adaptarse tan rápido. A día de hoy siento que aún me queda un poco más por adaptarme. Ahora estoy mejor, al principio era como todo muy diferente a lo que había vivido antes. El estilo de juego, la intensidad en los entrenamientos, menos tiempo para pensar… era otro rollo.

Pero sin duda entrenar cada día con esa exigencia le ha hecho crecer mucho.

Sí, ahora me veo personalmente como otra jugadora en comparación con cuando llegué. Pienso que he crecido por todo lo que aprendo de ellas, porque a día de hoy sigo aprendiendo mucho de ellas y el del staff.

¿Qué pensó la primera vez que se entrenó con Aitana, Alexia o Patri?

Madre mía, estoy aquí al lado de las que son las mejores del mundo. No era consciente aún. Alexia no pude entrenarme con ella hasta que se recuperó. Siempre decía que ‘ojalá que pueda’ y cuando empecé a entrenar con ella me encantó.

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¿Qué consejo le han dado que recuerde?

Como consejo como tal, no recuerdo uno en especial. Pero es verdad que Alexia desde el primer día me ha hablado, me ha ofrecido su apoyo, es cercana conmigo y eso a mi me hacía tener más confianza, sentirme mejor. Con el hecho de sólo hablar conmigo me tranquilizaba. ¿Qué he aprendido de ellas? Al final es la exigencia que nos ponemos en los entrenamientos, no conformarse, porque el Barça es un equipo que no se conforma con nada y siempre quiere más. Jugar rápido, el juego de uno o dos toques, girarla, volver a girarla, tener tranquilidad en ataque, pero a la vez se determinante. He aprendido bastante de ellas.

¿En qué cree que ha mejorado desde que llegó?

Ahora juego más rápido, interpreto mejor cuando hay que ir rápido, cuando a un toque o a dos, cuando quedármela… aún tengo que saber diferenciarlo más, pero en estas cosas y pequeños detalles he mejorado mucho.

Usted no ha parado de batir récords de precocidad desde que llegó.

Si te digo la verdad, no le doy mucha importancia a estos récords, sino más a sentirme bien en el campo, disfrutar de cada entrenamiento y partido con ellas. A los números no les doy mucha importancia.

Cada vez tiene más minutos y confianza, ¿se siente cada vez más importante en el equipo?

Cuando me ponen de titular y me da minutos, por ejemplo los que medio contra el Real Madrid en Montjuic, intentó disfrutar a partir de lo que sé hacer, apoyarme en ellas y dejarme todo en el campo. Ahora estoy teniendo más importancia, haciendo algún gol y asistencia, y creo que eso es fruto del trabajo y lo que aprendo de ellas.

¿Qué le pide Giráldez?

Lo que llamamos cuadrado, que fluya, que juegue rápido, que robe, que de ritmo al partido, que siga viendo la chispa que había.

¿Cómo fue su estrenó en el Camp Nou?

Jugué contra el Rosengard. Me acuerdo la conversación que tuve con Alexia, que me contó como lo vivía ella y fue estar en el banquillo, sinceramente, no le hice caso al partido, estaba flipando del estadio, de la gente… cuando salí a calentar y al campo me olvidé de la grada, no parecía que hubiera gente. Lo disfruté muchísimo.

En su palmarés ya tiene un Mundial Sub-17, ¿cómo recuerda aquel torneo?

Vinimos con la espinita de la final de Europeo, que no la habíamos ganado y claro fuimos al Mundial todas sabiendo a lo que veníamos, teníamos que hacer lo posible para llevarnos el trofeo y cobrar la revancha, por así decirlo. Todas estuvieron muy bien. Es verdad que los resultados no fueron muy abultados, eran todos 1-0, contra México se perdió… pero estábamos tranquilas porque estábamos haciendo las cosas bien y estábamos entrenando bien. Cada una sabíamos lo que teníamos que hacer. El apoyo y las ganas, el ambiente era muy favorable.

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¿Qué se siente al ser campeona del Mundo?

De los momentos más felices de mi vida. El pitido final… hemos conseguido la recompensa del trabajo y esfuerzo que llevábamos haciendo tanto tiempo.

En el Mundial se mostró a la Vicky más líder.

Las conozco mucho a todas mis compañeras, con el staff hay muy buen ambiente y esto creo que nos genera confianza a la hora de jugar. Yo hice todo lo que podía para aportar el máximo al equipo. Estuve muy contenta con la remontada contra Japón.

Este año hay Mundial Sub-20…

No sé qué querrán hacer conmigo, pero daré todo de mi para la competición a la que vaya.

Y así emular a su amiga Salma y ganar el Mundial Sub-17, Sub-20 y Absoluta.

(risas) ¡Qué venga Salma a la Sub-20! Salma es bienvenida en todos lados. Para mi Salma es un gran apoyo, suerte que la tengo en el Barça, es como mi hermana mayor. La quiero mucho y aprendo mucho de ella, lo bueno y lo malo (risas).

¿Cómo es la Vicky de fuera del campo?

Soy un poco vergonzosa, luego me suelto y se me conoce bien. Me gusta mucho vacilar, reírme y siempre propongo planes, me gusta hacer cosas con mi gente. Soy muy social.

¿Cómo en el campo?

En el campo empiezo también vergonzosa y después me suelto más y me asocio y hablo mucho.

¿Además de fútbol practicó algún deporte?

Sólo hípica, pero no era competición ni nada, sólo aprender las cosas nuevas, hacíamos rutas y eso. Era bastante chulo.

¿Cómo de importante es su padre en todo lo que está pasando?

Mi padre es mi pilar, mi mayor apoyo. Siempre está a mi lado.

Han pasado épocas duras.

Somos una familia muy unida por todo lo que hemos pasado. No queda otra que seguir para adelante.

¿A quién le dedicaría el debut con España?

A todos los familiares y la gente que tengo arriba, y por supuesto a toda la gente que me rodea y está conmigo apoyándome cada día.

¿Quiénes han sido sus ídolos deportivos?

Como me entrenaba Mellado e iba siempre a ver los partidos del primer equipo, para mi Mellado era una referente. Messi, obviamente, me fijaba en él muchísimo, pero Neymar me encanta. Para mí es el mejor, el mejor es Messi, pero me encanta.

¿Qué sueños le quedan por cumplir?

Me queda mucho por aprender, por mejorar. Tengo que ser constante a la hora de seguir trabajando cada día, apretar un poco más y seguir dando todo de mí.