Cinco días antes de que empezase esta Eurocopa, Aitana Bonmatí estaba en la cama de un hospital con una meningitis vírica que le podía complicar su participación. Pero la doble Balón de Oro es de otra pasta. Se recuperó a tiempo para volver y liderar a España en el momento más complicado, cuando el fantasta de los penaltis sobrevolaba y el balón no entraba a pesar del dominio de La Roja.

Entonces apareció Aitana, que ya había tenido un tiro que se iba a la escuadra de no ser por el pie de Knaak. Ella no se arrugó y no le temblaron las piernas para sacar otra genialidad de su chistera, una más. Ni miró a Berger, Aitana sabía que tenía que sorprender y lo hizo con un tiro al palo de la portera que nadie se esperaba. Un gol que rompe otra barrera: ganar a Alemania. Pero esto no se ha acabado. Aitana y España tienen su último objetivo fijado: Inglaterra.

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