Un trío de leyenda

Hace un año Alexia Putellas estaba inmersa en la recuperación de su rotura de ligamento. Aunque estaba totalmente alejada de la Selección, todos los focos la apuntaban: había un Mundial y la Balón de Oro tenía que estar. Ella era, a pesar de llevar meses KO, el gran estandarte del fútbol femenino español. En ese mismo momento Irene Paredes también estaba muy distante de la selección nacional. Sin rastro de la capitana que había liderado con galones durante tantos y tantos años. Pero todo el conflicto con ‘las 15′ le tocó de lleno, fue la gran señalada. Con Jenni pasaba un poco lo mismo, la madrileña también estaba en esa foto de la rueda de prensa del motín. Aunque los kilómetros de distancia de España a México la dejaban respirar más que a ninguna.

Un año después vuelven a ser ellas las grandes líderes de esta Selección, que aspiran ante Francia a volver a hacer historia. No podían ser otras. Ellas, las que siempre han estado. Las de los inicios, las que picaron piedra para que hoy en día La Roja sea el número uno mundial. No ha sido un camino fácil. Más que piedras, han sido rocas. Por eso ahora, con las aguas ya en su cauce, son las que más disfrutan. Las que más dan la cara, las que se echan al equipo a sus espaldas. Las que hablan en las ruedas de prensa, las que acuden, aunque su club se sienta molesto.

Aire renovado

“Mi última rueda de prensa fue antes de esa semifinal, han pasado muchas cosas. No sabría qué decir. Mi parte se la comuniqué, nunca lo entenderé, me dolió y me sigue doliendo. Es algo que ya pasó. Sigo defendiendo este escudo y esta camiseta. Me ha cambiado muchas cosas, me ha hecho ser una chica más fuerte. He aprendido para que no me pasen cosas en el futuro. Seguiré haciendo lo que sienta y lo que piense”, afirmó Jenni con rotundidad ante una sala de prensa a rebosar.

Jenni, Irene y Alexia, así colocadas por orden de edad, pueden redondear con esta Nations otro círculo. No paran. Lo hicieron con el Mundial. Esas lágrimas de las tres son de muchas otras que se quedaron por el camino. Ellas persisten, lo hacen todavía con poderío. Sin la vasca no hay seguridad en la zaga. Sin Jenni, magia en el ataque. Y sin Alexia, brújula en el centro del campo. Fuera son aún mucho más. Ejemplo para todas sus compañeras, para las nuevas generaciones. Representan la lucha, llevan en volandas con su espíritu al resto de las 23.

“Ha sido largo y duro de entender muchas cosas. Sabíamos que cuando me sentara aquí iba a haber pocas preguntas de fútbol. Espero que entendáis que sigo jugando al fútbol”, refrendó la jugadora de Tigres,

En el olvido están ya todas las crisis. La de Alexia y su rotura de ligamentos. Los fantasmas de las posibles retiradas del equipo nacional tanto de Irene como de Jenni. Esa baja de la de Carabanchel en la Eurocopa de Inglaterra en 2022, que sonaba a su adiós. Jenni volvió y tiró la puerta abajo tras la crisis de ‘las 15′, en el Mundial. Tras el escándalo con Rubiales. No deja de hacerlo. Y lo hace en hermandad, ese es su estilo, el de las ‘dinosaurias’. Las tres sopranos. La familia. Historia viva de La Roja. Una suerte…