Thaljieh: “El fútbol ayuda mucho a poner a Palestina en el mapa”

Tiene claro su mensaje y lo lleva a todas partes del mundo. Honey Thaljieh (Belén, 1984) fue cofundadora de la selección palestina femenina y su primera capitana y ahora es responsable de comunicación de la FIFA. Desde esta institución se encarga de ensalzar el poder de transformación que tiene el fútbol y, de hecho, destaca que este deporte ha ayudado “mucho” a poner a Palestina “en el mapa” gracias al reconocimiento de su federación en 1998. La infancia pegada al balón en unas calles en las que creció viendo cadáveres marcaron la vida de una Thaljieh que cuenta a AS su historia, tan dramática como inspiradora, tras su participación en la charla ‘El fútbol es cosa de chicas’ organizada por Casa Árabe.

—Mujer, árabe, palestina, cristiana y con una vida ligada al balón...

—No es es una vida fácil, es un reto, pero mi identidad es todo lo que soy. Ser palestina es un honor, a pesar de todas las circunstancias a las que nos enfrentamos desde que nacimos. Soy, además, una mujer árabe orgullosa de vivir en Europa y ayudar a cambiar los estereotipos sobre cómo debe ser una mujer árabe. Ser una árabe cristiana también es especial. Yo crecí luchando por todos los valores que me identifican y así los llevo por todo el mundo. Quien eres te hace una persona única para llevar el mensaje e inspirar por todo el mundo.

—¿A qué discriminaciones se ha enfrentado?

—Me he enfrentado a muchas cosas. También como mujer de color. No es fácil trabajar en Europa. Es importante hablar con la gente para cambiar las mentalidades porque algunos de ellos piensan que los palestinos somos terroristas y no. Somos gente que ama la vida, ama jugar al fútbol y ama unir a la gente. Ahí es importante también el fútbol, que es para todos, sin discriminaciones.

—¿Cómo recuerda su infancia?

—Fue como un reto cada día. En Palestina no se crece como un niño o niña normal que vive en España, Suiza u otras partes del mundo. Mi infancia fue dura, estuvo llena de inseguridad, injusticia, miedo y desesperanza. Pensaba que el mañana no llegaría, vivía con miedo y con ira por lo que está pasando contigo, con tu país, con tu ciudad. Y es triste. Te rompe el corazón todos los días. Me ha hecho una mujer más fuerte y hoy afronto todo sin miedo y sin ira. Estoy orgullosa de lo que he llegado a ser y el fútbol siempre fue mi herramienta para mantener la esperanza y conseguir oportunidades.

—¿Confía en ese poder del fútbol?

—Sí, yo crecí jugando al fútbol en las calles de Belén y eso me llevó a donde estoy hoy, representando a la FIFA y a muchas otras organizaciones de todo el mundo. Así que sí, juntos podemos eliminar la discriminación y el fútbol es la mejor herramienta, sin importar el género, la nacionalidad, la etnia, lo que sea...

—¿Cuándo empezó a jugar?

—Cuando tenía siete años. Soy de una familia modesta y éramos cinco hermanos y hermanas. No había opción de tener una Barbie o juguetes. Era o quedarte en casa o al colegio. Nada más. Así que empecé a jugar todos los días al fútbol con los chicos en la calle. Entonces me di cuenta de que era realmente buena. Y ya no paré.

—¿Cómo fundó la selección palestina femenina?

—El fútbol femenino no era nada en Palestina. Tuve que crear el equipo nacional con mi cofundadora y mis colegas, mis compañeras de equipo, así que nos dirigimos a los equipos de baloncesto y voleibol para pedirles que vinieran a jugar al fútbol. Empezamos de cero y hay muchos equipos, muchas chicas que juegan al fútbol en Palestina.

—¿Puede el fútbol contribuir al reconocimiento político de Palestina?

—Sí, definitivamente. Hasta hoy, por desgracia, no se nos puede encontrar en el mapa político. Pero la FIFA ya reconoció a Palestina hace mucho tiempo y se volvió a reconocer en 1998. Así que el fútbol ayuda mucho a poner a Palestina en el mapa y a abrir los ojos de la gente. El problema es que mucha gente piensa que no existimos porque no se puede encontrar a Palestina en el mapa y ese es nuestro mensaje, que existimos y que el fútbol es el instrumento para hacernos existir y reconocer nuestros derechos como pueblo palestino.

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—¿En qué consiste su trabajo actual en FIFA?

—Trabajo en las divisiones de comunicación, en proyectos especiales. Consiste en ser el guardián del mensaje y transmitir los mensajes que tenemos sobre el desarrollo del fútbol, sobre el fútbol femenino, sobre su impacto social. Comunicamos los esfuerzos de la FIFA en esas áreas para empoderar a los niños y niñas a través del fútbol en todo el mundo.

—¿Cómo ayuda desde su posición al fútbol femenino palestino?

—Intentamos hacer intercambios. Las mujeres palestinas pueden venir a Alemania o España para que las chicas jueguen al fútbol y experimenten otra cultura, otra experiencia futbolística también. Así que a través de mi conexión intento ayudarlas a salir del país y conocer a diferentes chicas que juegan al fútbol en diferentes lugares del mundo.