Randri García, inhabilitado por dos años por el caso Alhama

El caso Alhama llega a su fin. La RFEF ha confirmado la sanción a Randri García, entrenador del conjunto murciano, por trato vejatorios contra sus jugadoras. El aún técnico será castigado con dos años de inhabilitación. Además, su mujer y directoria deportiva del club, Tamara Ruiz, también será inhabilitada por un año y el club murciano tendrá que pagar un multa de 6.001 euros. Aunque el culebrón no ha terminado porque tanto el club como en entrenador, que sigue ejerciendo como preparador en Primera RFEF, podrán recurrir al TAD e incluso a la justicia ordinaria para evitar el castigo.

Fue el sindicato mayoritario del fútbol femenino, Futpro, el que denunció los hechos ante la Federación el pasado mes de abril tras tener conocimiento de lo que estaba ocurriendo por medio de las jugadoras: “A raíz de haber tenido constancia de que el entrenador del primer equipo femenino Alhama Club de Fútbol tuvo conductas vulneradoras de los más elementales derechos laborales de las jugadoras del primer equipo, tal y como anunciamos en abril de 2023, no hemos parado de trabajar con el único objetivo de poder erradicar este tipo de comportamientos y alejarlos del fútbol femenino”, dice el comunicado de Futpro que confirma la sentencia del comité.

Un castigo que llega después de que el pasado 5 de julio, la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social afirmó que Randri García tuvo “un comportamiento inadecuado que afectó a la dignidad de la mayoría de las jugadoras del Alhama”. Según los informes de la ITSS este comportamiento llevó a “un ambiente hostil” en el vestuario. Hace poco más de un mes, de hecho, la RFEF propuso esta sanción para los tres implicados y ha sido hoy cuando se ha confirmado.

“Esperamos que esta resolución junto a la presentada por la ITSS sean el paso definitivo para que desde la Liga F se pronuncien sentando precedente. Como siempre hemos transmitido desde nuestro sindicato, es muy importante que todas las instituciones de nuestro país se pronuncien ante casos así y luchen en la misma dirección, solo de esta manera se conseguirá erradicar comportamientos inadecuados”, dice el comunicado del sindicato en el que detalla los castigos y las razones. Al técnico murciano, Juan Antonio García se le acusa de “Conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil” y “Comportamiento reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las jugadoras”. La sanción es “Suspensión de la licencia federativa por dos años”.

Mientras a la directoria técnica Tamara Ruiz se le acusa de “pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador” y  “participación en acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusión de una fotografía inapropiada”. En su caso la sanción es de “Inhabilitación para actividades en la organización deportiva del fútbol por un año”. Y por último el club tiene una sanción de 6.001 euros por “falta de acciones preventivas y reactivas frente al comportamiento persistente del entrenador”.

A buen seguro el culebrón continuará con las alegaciones de los tres sancionados. Para ello tiene diez días y de nuevo habrá que esperar si el Comité de Apelación las acepta o no. Después les quedaría aún el TAD y la última vía de la justicia ordinaria.

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