Pesadilla antes de París

Un día lluvioso recibió a la Selección en Chomutov para su choque ante República Checa. Ese gris que lucía el cielo también se vio sobre el césped por parte de las campeonas del mundo. No tuvieron su día. Se llevaron una dolorosa derrota a 12 días de su debut en los Juegos. Aitana, con un golazo, puso el partido de cara. Pero dos imprecisiones atrás condenaron a España y la pesadilla terminó con la expulsión de Irene. No hubo tiempo para remontar. Sabor ácido en el primer ensayo olímpico de las campeonas del mundo.

Eso sí, ni el mal tiempo frenó a grupos de aficionados a desplazarse a ver a la número uno mundo. Algunos llegados desde Alemania, con frontera a pocos kilómetros, y pese a que el foco está en la final de la Euro. Montse Tomé aprovechó para proponer nuevos enfoques, el más destacado en ataque. Estrellas como Alexia, Cata, Athenea o Patri no fueron elegidas de inicio para el primer test olímpico de la Selección.

España, aunque a un ritmo regular, no daba lugar a la imaginación del rival. Los acercamientos a la portería checa no cesaban. En una jugada que parecía iniciarse en el área, sorprendió Aitana con un disparo colocado que se coló por encima de Lukasova. La joven guardameta, de 23 años, ni la olió. Tampoco se la esperaba ninguna de sus compañeras. Lo que parecía un centro al corazón del área lo convirtió la Balón de Oro en un caramelo. En su golazo marca de la casa.

Sin dejar respirar a las de Rada, Jenni cogió el carril por la izquierda y se sacó un centro que estuvo a punto de aprovechar Salma. La 9 de La Roja está adaptándose perfectamente al nuevo rol que le ha tocado asumir con España. Estuvo esta vez acompañada por Lucía y Eva Navarro, un tridente que no tiene demasiado rodaje. Fue la zona del campo con más dudas. Ocasiones no le faltaron a la zaragozana, con el pie, con la cabeza… con todo. Salma está preparada para ser la referencia del ataque de las campeonas del mundo.

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Los minutos pasaban con más calma y sosiego que hambre. Fue justo antes del descanso cuando Khyrova se encontró con un balón muerto y probó con un disparo lejano que despejó como pudo Misa. El despeje le cayó a Svitkova, que lo colocó al fondo de la red. De nuevo República Checa sabía encontrarle las cosquillas a las españolas.

También se las encontró al inicio del segundo tiempo. Una salida de balón se le hizo bola a Misa, que terminó cometiendo penalti sobre una rival. Bartonova engañó a la madridista y desde los once metros volteó el marcador. Volvían los fantasmas de Burgos, como en la ida, y la remontada era la única opción para tapar un partido más que gris.

No fue así. Es más, del gris se pasó al negro tras la expulsión de Irene Paredes. La de Lepazpi dejó botar un balón ante Svitkova, y esa mala decisión le llevó a intentar despejar el esférico con la bota en la cabeza de la checa. La central se fue directa al vestuario. El propósito de la remontada pasó a ser un imposible. Las más activas fueron los recambios: Alexia y especialmente Athenea, que se volcaron en un juego más vertical. Patri hizo su redebut -723 días después- en la cita más pobre de La Roja en meses.

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