Patricia Pérez confirma presiones para decir que Jenni Hermoso había dado el ‘OK’ al comunicado
El Caso Rubiales ha vivido este jueves un nuevo capítulo. Dos cargos de la anterior presidencia de la RFEF, Miguel García Caba y Patricia Pérez, han declarado como testigos ante el juez instructor de la Audiencia Nacional.
En la causa que investiga el beso no consentido que le dio Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a la futbolista Jenni Hermoso en la final del Mundial, así como unas presuntas presiones sobre la jugadora y a su entorno familiar para que justificaran el episodio, se ha producido en la mañana de este jueves dos nuevas declaraciones. Los dos testigos que han prestado testimonio este jueves son el exdirector de Integridad y vicesecretario general Miguel García Caba y la jefa de prensa de la RFEF Patricia Pérez. García Caba fue el primero en prestar declaración y a media mañana abandonaba los juzgados sin hacer declaraciones. En torno a las 13:00 horas concluía la declaración de Patricia Pérez, tras cuya salida fuentes judiciales aseguraron a la prensa que después de los testimonios de hoy no se descartan más citaciones.
Según La Sexta, Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina, ha confirmado que recibió presiones para que dijera que Jennifer Hermoso le había dado el visto bueno al polémico comunicado en el que se decía que el beso había sido “espontáneo”. Dichas presiones las habrían hecho varios cargos federativos, entre los que se encuentra Luis Rubiales.
Más testigos
En un principio, también iban a ser citados como testigos el director de la Selección Albert Luque y el director del departamento de marketing de la RFEF Rubén Rivera. Sin embargo, el pasado miércoles, el juez decidió cambiar la condición de estos dos últimos a la de investigados, en lugar de testigos, así ambos no declararán este jueves y lo tendrán que hacer el próximo 10 de octubre acompañados de sus respectivos abogados.
La toma de declaraciones de este jueves continúa la ronda iniciada el pasado 15 de septiembre con la comparecencia, en calidad de imputado, de Luis Rubiales ante el juez Francisco de Jorge, en la que el expresidente negó todos los cargos. El pasado lunes, los citados a comparecer en la Audiencia Nacional fueron un hermano y una amiga de Jennifer Hermoso. Ambos insistieron al magistrado que el beso no fue consentido y que, en las horas y días posteriores, se sucedieron presiones para que la jugadora saliera en público a defender al expresidente.
Volcado de teléfonos
El hermano de Jenni Hermoso y la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, han hecho entrega momentánea de sus teléfonos móviles en el juzgado para proceder a su volcado en relación a las presuntas coacciones a la futbolista y a su entorno para que dijera que el beso que le dio el expresidente de la RFEF Luis Rubiales fue consentido.
Mientras se producían las comparecencias, Rafael Hermoso, hermano de Jenni, que ya prestó declaración como testigo el pasado lunes para ratificar que la jugadora y su entorno recibieron presiones, ha acudido de nuevo este jueves a la Audiencia Nacional para permitir al juzgado el volcado de su móvil y que se puedan revisar las llamadas y mensajes que le llegaron para que presuntamente interfiriera en el relato de la futbolista sobre lo sucedido en la final del Mundial en Sídney (Australia).
Las siguientes en declarar ante el juez instructor de la causa serán las jugadoras de la Selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Las tres testificarán el próximo lunes 2 de octubre como testigos, aunque en este caso las dos jugadoras del Barcelona comparecerán ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge por videoconferencia, mientras que la guardameta del Real Madrid sí se personará en la Audiencia Nacional. El 10 de octubre será el turno del exseleccionador femenino Jorge Vilda, del director de la selección Albert Luque y del director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, los tres como investigados.