“Nápoles respira fútbol”
Las españolas Elisa del Estal y Paloma Lázaro lideran el Napoli Femminile, que redondeó el año histórico de la ciudad con el ascenso a la Serie A. Reciben a AS antes de la visita del Madrid...
Nápoles está a rebosar de banderas y pancartas para felicitar a los guagliu’ (chavales, en dialecto napolitano) que ganaron el tercer Scudetto que luce el equipo de la ciudad en el pecho. Pero el año redondo en lo calcistico a pies del Vesuvio no se entiende sin el éxito, también, de las ragazze de la SDD Napoli Femminile. Las chicas lograron un histórico ascenso a la Serie A Femenina, lucen colores y escudo similares a los del gran club napolitano (el Nápoles no tiene sección femenina) y también el talento de dos futbolistas españolas. Paloma Lázaro (Madrid, 30 años), fichada este verano, y sobre todo Elisa del Estal (Santander, 30 años), una de esas heroínas del ascenso y la dorsal 9, la capocannoniere.
AS se cita con ellas en Cercale, a 9 kilómetros del corazón de Nápoles, en el Giuseppe Piccolo. Un estadio que hace honor a su nombre. “Cada vez viene más gente”, aseguran. “Aquí no están al nivel de afición que hay en España pero les veo como estábamos nosotros hace tres o cuatro años, también se están enganchando al fútbol femenino”. Una incipiente comunión que comienza por los símbolos. La camiseta del equipo la ha diseñado el ilustrador napolitano Danilo Pergamo y alude, con pequeñas escamas, a Parténope, la sirena mítica que dio origen a Nápoles.
Allí, a estas españolas se las ve como en casa. “En esta ciudad se desayuna, se come y se cena fútbol”, comenta Paloma, una de las pioneras en aventurarse en Italia. Este es su quinto club allí. “Cuando te oyen hablar español y les dices que eres futbolista del Napoli enseguida te preguntan cómo pueden hacer para venir a vernos”. Elisa asiente. “Nápoles respira futbol, en cada rincón hay murales, banderas, imágenes de Maradona... allá donde mires ves fútbol”.
El Napoli femenino se codea esta temporada con escuadras como el Milan, el Inter y la Fiorentina. Contra las rossoneri se midieron ayer en casa y solo hincaron la rodilla (0-1) en la última jugada del partido. “Somos un equipo en construcción”, explican. Dos partidos y dos derrotas que no hacen mella. “Vamos a ir para arriba”. En el calendario, el duelo contra la Juventus, palabras mayores en Nápoles...
A horas de la visita del Real Madrid que tiene a la ciudad embelesada, Paloma, que tiene entradas para el partido, avisa de cómo empujan los hinchas partenopei. “Cuando suena el himno de la Champions y la gente ruge y bota, los decibelios y cómo vibra todo son como si fuese un terremoto”. Desde hace semanas casi no se habla de otra cosa. Nápoles quiere ver a sus muchachos medir sus aspiraciones con el tradicional rey del fútbol europeo.
“Es la lucha de todas”
Imposible no traer a colación otro terremoto, este futbolístico, con la revolución que han emprendido las internacionales españolas antes y después del caso Rubiales. “Es la lucha de todas, es el momento de hacerlo y creo que nos lo hemos ganado”, dice Paloma, que compartió vestuario con Jenni Hermoso en el Rayo. “Se ha dicho que eran unas caprichosas cuando lo que quieren, lo que queremos, es que si eres profesional, te pongan los medios para serlo y te traten con respeto”, se adhiere Elisa, que antes de ser futbolista fue atleta, como la campeona del mundo Salma Paralluelo. “Corría los 400 vallas y hasta los 19 años no empecé a jugar en un equipo”. De allí a Corea y ahora, bandera napolitana.
Porque Napulé también se abre al fútbol femenino.