Mucho Clásico para el Madrid

Mucho Clásico para tan poco Real Madrid. El equipo blanco volvió a caer en su noveno enfrentamiento con el Barcelona. Misa fue la mejor del cuadro entrenado por Alberto Toril, que apenas creó peligro sobre la portería de Sandra Paños. Las de Jonatan Giráldez ofrecieron su mejor actuación de la temporada, superando a su rival desde el primer segundo de juego y llevándose los tres puntos gracias a los tantos de Crnogorcevic, que hizo un partidazo, Patri Guijarro, Aitana y Rolfö. Las culés son líderes y dominadoras indiscutibles de la Liga F. La capital volvió a teñirse de blaugrana.

Los dos equipos presentaron sus onces de gala dadas las circunstancias, marcadas por las notables bajas de Alexia, Mariona y Graham Hansen en el caso blaugrana. Abelleira al fin tuvo su oportunidad en un partido grande esta temporada mientras que Lucía Rodríguez y Svava le ganaron la partida a Kenti y Olga Carmona en los laterales. Giráldez apostó por su mejor once, aunque sorprendió la suplencia de Oshoala, con Pina ocupando la línea de ataque junto a Geyse y Crnogorcevic.

Precisamente la atacante brasileña empezó el encuentro encendida, levantando del asiento a la afición culé presente en el Di Stéfano en el minuto uno, cuando Misa hizo su primera intervención de mérito para evitar el tanto del Barça. En la siguiente jugada, iniciada desde la esquina y prolongada por Bronze, Patri Guijarro estrellaba el balón en el larguero. Si el cuadro catalán quería empezar dando un golpe sobre la mesa lo había hecho. Más todavía cuando Geyse robó un balón aparentemente intrascendente a Kathellen en línea de fondo y lo cedió atrás para que Patri lo pusiera de forma magistral en la cabeza de Crnogorcevic. 0-1 en el minuto 4. Al Real Madrid se le ponía cuesta arriba el Clásico más asequible de los disputados hasta ahora.

Las de Giráldez apretaron a sabiendas de que podían noquear a las blancas en un inicio fulgurante, pero Misa volvió a aparecer para evitar el segundo de la extremo suiza, polivalente y cumplidora como pocas. Mientras la grada intercambiaba cánticos de aliento para ambos conjuntos el Real Madrid despertó para empezar a disputarle la posesión a las culés. Abelleira, Toletti y Weir triangulaban bien y Esther mordía, pero el encuentro reclamaba la electricidad de una Athenea muy poco participativa.

El primer chut, flojito, del cuadro de Toril llegó en el 37′. Lo protagonizó Esther tras una pérdida de Bronze, que no pasó mayores dificultades hasta el ingreso en el terreno de juego de Olga Carmona en la segunda mitad. Para ese entonces Patri ya había puesto tierra de por medio en el marcador al rematar, desde el suelo, un córner sacado por Mapi León en el 43′. Mucho Barça y poco Real Madrid.

No cambió demasiado el cuento, de claro color blaugrana, tras el paso por vestuarios. Carmona y Nahikari aportaron desborde, ganas y colmillo, pero Misa seguía viéndose obligada a emplearse al máximo para evitar la goleada. Un gran pie de la guardameta canaria impidió el tercero de Crnogorcevic tras un buen pase de Geyse, que acabó dejando el campo sin el premio del gol a pesar de su partidazo. Las defensas del Real Madrid tendrán difícil dormir con sus regates a modo de samba.

Aitana dicta sentencia

La sentencia del Barcelona salió de los pies de Aitana, que aprovechó una dejada de cabeza en el interior del área de Crnogorcevic para poner, con algo de fortuna, el 0-3. Como Alexia o Piqué, la de Sant Pere de Ribes también es un trozo de escudo de su club. Y como tal lo celebró en el 52′. Los cambios de Toril provocaron una tímida reacción blanca que casi da sus frutos de no ser por la madera, que negó el tanto a Zornoza en el 58′. Paralluelo pudo hacer el cuarto completamente sola ante Misa en el 65′ tras recibir un pase de Rolfö, pero finalmente fue la sueca la que batió a la canaria en el 81′. Demasiado Clásico para un Real Madrid al que todavía le queda camino por delante para poder competir al Barça. Por muy mermado que esté por las bajas.