Marta es eterna

Marta Vieira da Silva es eterna. Marta, como es conocida mundialmente, volvió a disputar un partido con Brasil. Lo hizo después de 11 meses apartada de los terrenos de juegos y con una asistencia clave en el choque ante Japón, en la She Believes Cup. La jugadora del Orlando Pride sufrió una rotura de ligamentos en marzo de 2022 que la dejó KO. Física y mentalmente, Marta ha sabido volver al fútbol a sus 36 años y de la mejor manera.

La capitana saltó al césped en el debut de Brasil en la She Believes Cup en el 68′, cuando su equipo no pasaba del empate ante las nadeshiko. Solo tardó 4′ en dar la asistencia a Debinha en el gol que le valió la victoria al equipo de Sundhage. Salir y besar el cielo. “Ha sido todo un desafío para mí. Ha sido muy complicado. Sufrí mucho, pero la recompensa siempre es mayor, lo sé desde que soy niña. Estoy feliz, ahora tengo que pensar en seguir trabajando y en todo lo que viene”, afirmó, conteniendo las lágrimas.

“Es una selección con una creativad inmensa. Hay que pensar ahora en el aspecto físico, el técnico lo demostramos en cada partido. Vamos a por todo al Mundial”, aseguró. Todos las esperanzas están puestas en que Marta pueda llegar a la cita mundialista del verano, en Australia y Nueva Zelanda. Volvería a romper moldes, siendo la jugadora que ve portería en todos los Mundiales que disputa: el de Oceanía sería su sexto.

Con una carrera marcada por los premios individuales, Marta no es cualquiera. Ha ganado el FIFA World Player en seis ocasiones, lo que no ha logrado nadie hasta el momento. También tiene el récord de goles en mundiales (17 dianas), tanto en femeninos como en masculinos (por delante de Miroslav Klose). Por supuesto, es una legenda en su país, no solo por los 115 goles que lleva sumados con la Canarinha. Lo es por todo lo que ha supuesto para el fútbol femenino en general. Una precursora en su tiempo. Marta es eterna.