Ludmila evita el tropiezo rojiblanco ante el colista Alhama

Al Atlético le cuesta arrancar. Lo venía demostrando en sus últimos dos partidos en casa y hoy lo volvió a hacer. El colista Alhama supo mantener a raya a las de Óscar Fernández, que ofrecieron un juego espeso en el centro del campo y carente de chispa en ataque, con Ajibade y Ludmila más apagadas de lo habitual. Aun así fue la delantera brasileña, máxima goleadora de la Liga F con siete goles junto a Kundananji, la que decantó el partido para el cuadro colchonero, que se coloca en tercera posición a falta de completarse el resto de la jornada 8.

La juventud tomó la defensa rojiblanca con la titularidad de Xénia Pérez (21), Majarín (19) y Medina (18) acompañando a Merel Van Dongen. En el centro del campo Maitane y Leicy Santos llevaron la manija mientras Banini y Sheila ejercían de interiores. Por parte del Alhama, Arques, Zaïra Flores y Carid intentarían quitarle la posesión de balón al cuadro colchonero, con la experimentada Jade esperando balones arriba. A la mítica delantera le llegaron pocos, pero los transformaba en peligro con facilidad.

Así lo demostró en el minuto 21, cuando en una jugada en la que acabó totalmente escorada y sin ángulo para sacar nada positivo, puso un centro a la frontal del área pequeña que Marina Martí remató mordido. La albaceteña falló en boca de gol. Antes de eso el Atleti había intentado inquietar a Laura Martínez con un disparo desde la frontal de Santos (17′).

Diez minutos después era Banini la que intentaba rematar un buen centro de Ajibade desde la izquierda, pero al Atleti le costaba un mundo crear peligro. Jugaba a trompicones. Se dio cuenta Fernández, que metió en el terreno de juego a Cardona tras el descanso. El dinamismo y los centros de la extremo maña desde la derecha empezaron pronto a causar estragos en la defensa murciana.

A Ludmila se le fue alto un remate en el 48′, Van Dongen probó a Laura Martínez en una jugada ensayada en el 53′ y la brasileña volvió a tenerla desde el interior del área en el 58′. Su tanto llegaría dos minutos después. Staskova arrastró a su par, cedió el balón a Cardona para que esta recortase y lo pusiera atrás desde la línea de fondo. Si ese esférico la sobrepasó no lo apreció el equipo arbitral y Ludmila metió la cabeza en el primer palo para que besara las mallas. Gol de fe. La apertura del camino hacia los tres puntos.

No se amedrentó, sin embargo, un Alhama que intentó crear peligro en los contrataques en la recta final. Kuki lo intentó desde lejos en el 81′ mientras la grada reclamaba más intensidad a las rojiblancas, que no terminaban de cerrar el encuentro... No les hizo falta. El pitido final llegó y los tres puntos se quedaron en Alcalá tras dos empates seguidos en casa. Las murcianas siguen sin estrenar su casillero.