Lola de España
La guardameta del Atlético ha vivido los últimos cinco torneos: 3 Eurocopas y 2 Mundiales. Es un emblema.
La Selección está viviendo en los últimos tiempos un gran relevo generacional. Desde el 2013 España no se ha bajado de ningún torneo importante. Ha estado en las tres Eurocopas (Suecia 2013, Holanda 2017 e Inglaterra 2022) y también en los tres Mundiales (Canadá 2015, Francia 2019), sumando el que disputará el próximo verano en Australia y Nueva Zelanda. De esta época dorada de La Roja, hay una jugadora que no se ha perdido nada. Siempre está. Es un emblema en el equipo español. Ella es Lola Gallardo.
La guardameta del Atlético de Madrid puede presumir de haber hecho historia vistiendo la camiseta de España en el primer debut de la Selección en una cita mundialista. Era una niña, tan solo tenía 22 años cuando tomó el avión rumbo a Montreal.
Su historia en el fútbol es la de una niña precoz. Desde bien pequeña destacó en Mairena del Aljarafe, lo que le llevó a ser seleccionada por el Sevilla entre cientos de niños. Con 15 años ya jugada en Segunda y con 16 en Primera. En consecuencia, pronto llegó la llamada de España en categorías inferiores.
“Me llamaron cuando tenía 16 años para entrenar con la Sub-16, que todavía no competía. Recuerdo de esa primera experiencia que Alexia era mi compañera de habitación. Fue muy emocionante, que te llame la Selección es lo más grande. Mis padres lo gestionaban con mucho cuidado. Cuando llegué a Madrid me estaba esperando mi tía, era menor. Me trajo a Las Rozas y confirmó que todo era legal (risas). Fueron tres días increíbles”.
De los 16 a los 29, Lola no ha fallado. No es de extrañar. Sus temporadas de éxito en el Atlético de Madrid (donde ganó una Copa de la Reina y tres Ligas Iberdrolas consecutivas) y luego en el Olympique de Lyon (logró alzar la Champions) dejan claro su poderío bajo los palos. El trabajo duro de la temporada siempre se le ha visto recompensado con España.
“Es un trabajo duro, conlleva mucho sacrificio. Es muy fácil entrar en una lista pero lo difícil es mantenerse año tras año. Cada vez está más complicado, las niñas vienen pisando fuerte”. Lola no va a dejar de luchar por muchas Misa o Cata que aparezcan en el horizonte. Y siempre con una sonrisa.