Lanzadas a La Roja
Irene Paredes y Jenni Hermoso vuelven para liderar a una Selección muy rejuvenecida. Las de Vilda viajan el martes a Ibiza.
La Selección volvió al trabajo para los partidos amistosos ante Noruega y China en Ibiza. Es la última concentración del equipo español antes del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Hay mucho trabajo por hacer a cuatro meses del torneo en Oceanía. No es un parón más. Es el parón en el que ha vuelto Irene Paredes y en el que Jenni vuelve a tener galones.
El regreso de Irene trae experiencia a un equipo prácticamente nuevo. La defensa del Barcelona lleva casi 90 partidos con la Selección. Ha estado en todos los últimos grandes torneos de La Roja. Además, viene siendo titular con el Barça en partidos tan importantes como los cruciales de Champions como el reciente ante la Roma.
Vilda ha confiado en ella y la rescata a pocos meses del Mundial, a pesar de que llevaba desde septiembre sin ser llamada -justo cuando saltó el escándalo de ‘las 15′-. Ella no fue de las que firmó el mail de renuncio y eso le permite ahora regresar a tiempo para jugar un Mundial.
El caso de Jenni es parecido, aunque se desbloqueó antes. Ya en la anterior convocatoria para la Confederations Cup de Australia ya estuvo en la lista. En cualquier caso, su vuelta es un salto de calidad incuestionable en ataque. La del Pachuca viene de marcar con su equipo en la Liga MX (seis goles en seis partidos, 13 en total en el Clausura). No hay que olvidarlo, es la máxima goleadora de la historia de la Roja con 46 tantos.
Aunque a la madrileña no se la vio sobre el césped, el resto de las internacionales se ejercitaron ya en Las Rozas antes de partir a tierras ibicencas el martes.
Después de unas últimas convocatorias sin grandes líderes -aunque sí un gran rendimiento de las jóvenes-, España tiene por fin a dos de sus tres emblemas. La siguiente puede ser Alexia, que entraría ya directamente para la convocatoria para el Mundial. Las bajas de María Méndez y Claudia Zornoza abre la opción también de ver a Berta Pujadas y María Pérez. Vilda tira de lo de abajo para reforzar un equipo al que por arriba le han devuelto gran parte de su alma con Jenni e Irene. La Roja vuelve a parecerse a La Roja.