La redención de Crnogorcevic

No buscaba redención, pero la encontró. Ana-Maria Crnogorčević (Suiza, 1990) salió del Barcelona con destino Madrid el pasado 6 de septiembre para fichar por el Atlético después de que el club blaugrana le comunicara que no contaba con ella. Un día antes, la seleccionadora de Suiza Inka Grings la había dejado fuera de la convocatoria alegando que la extremo tenía que centrarse en resolver su futuro a nivel de club. “Después de días difíciles, me hubiera gustado recibir apoyo”, dijo en CH Media durante el parón internacional. Y con el regreso de la Liga F, aprovechó también para hablar sobre el campo y reivindicarse como futbolista diferencial dándole un punto al equipo colchonero ante el Levante.

Porque a sus casi 33 años (los cumple el 3 de octubre) la jugadora suiza sigue teniendo mucho fútbol en sus botas y así lo está demostrando en los minutos que le dan en el Atlético. Ana-Mari, como se la conoce popularmente por complicado de su apellido, debutó ante el Athletic, en la segunda jornada de la Liga F, jugando media hora. Aunque no pudo tener demasiada incidencia en el juego, Alcalá se ilusionó cuando entró en contacto con el balón.

Lo mismo ocurrió el sábado. Cano optó por la suiza y Gaby García como revulsivos al descanso del partido ante el Levante, que las rojiblancas perdían por 1-0. Fue salir y besar el santo. Crnogorcevic se colocó en el extremo diestro, pasando Eva Navarro al izquierdo, y tardó un minuto en poner el 1-1 en el electrónico al rematar de cabeza un centro con música de la murciana. La asociación de estas dos verticales futbolistas puede dar mucho al cuadro colchonero...

Pero es que además de aportar en ataque, Ana-Mari también fue diferencial en defensa, salvando un balón que ya parecía colarse en la portería de Lola justo después de hacer el 1-1. Aunque estaba contenta por el gol, la ambición de la suiza siempre va en la línea del equipo. “Obviamente marcar sienta bien, pero lo ideal sería irse a casa con los tres puntos. Prefiero eso a un gol”, explicaba en declaraciones difundidas por el club.

La adaptación de la suiza, que jugó las últimas cuatro temporadas en el Barça, va bien: “Me siento superbién con el cuerpo técnico, las chicas me pusieron muy fácil la entrada en el vestuario, así que estoy contenta”. Eso sí, es consciente de que el estilo de juego del que viene es diferente al de su equipo actual: “Sigo poco a poco adaptándome al equipo, a las compañeras y al juego”.

Personalmente, ya ha dejado atrás esos días complicados en los que tuvo que asumir que ese Barcelona con el que venía de ganar la Liga, la Supercopa y la Champions en la temporada 2022-23, aportando diez goles y ocho asistencias, ya no contaba con ella. “Sentí un gran vacío dentro de mí”, explicaba en CH Media sobre lo que sintió cuando el club blaugrana le comunicó de forma totalmente inesperada que tendría que salir.

Unas semanas después, ya da puntos al Atlético y se reivindica como futbolista diferencial. Está liberada. Crnogorcevic se ha redimido.