La prima de Rubiales dice basta: “No paran de acosarnos”
Vanessa Ruiz Béjar, prima del recién suspendido como presidente de la RFEF, expresó su sentir y el de su familia en una comparecencia ante los medios.
Vanessa Ruiz Béjar, prima materna de Luis Rubiales, ha compartido ante los medios de comunicación su versión de los hechos. Éste es su testimonio:
“Me llamo Vanessa Ruiz Béjar. Quiero decir que hay un acoso y derribo que no es justo. Su madre es una persona muy creyente. Se ha refugiado en Dios y se ha puesto en huelga de hambre. No quiere salir de la Iglesia. Su familia estamos sufriendo muchísimo por él -por Luis Rubiales- y no nos parece justo lo que está pasando. Se le ha juzgado antes de tiempo, no nos parece normal y queremos que nos dejen en paz. Las declaraciones hablan por sí solas. Hay vídeos, hay audios. Queremos que Jenni diga la verdad. ¿Por qué ha cambiado tres veces su declaración?
La familia está sufriendo muchísimo. Nos hemos tenido que ir de nuestras casas, no paran de acosarnos. No es justo, no es justo. Queremos que nos dejen en paz y que se haga justicia. Y que esta mujer diga la verdad. ¡Jenni, queremos que digas la verdad!
Ángeles (la madre de Luis) se encuentra muy mal. Es una mujer mayor, delicada de salud y está sufriendo muchísimo. Está muy mal, todo el día llorando, sin comer, sin dormir. Quien pase cinco minutos con Luis sabe que es una bellísima persona, con muy buen corazón y muy noble. Y la gente le queremos mucho. A mí, que soy su prima y he crecido con él, me parece muy injusto lo que están haciendo. Muy injusto. Porque de verdad que es una persona buena. Ángeles mantendrá la huelga de hambre hasta que Jenni se pronuncie y diga la verdad.
No sé dónde está mi primo, no sé nada. Sólo sé que estamos sufriendo muchísimo porque es una injusticia grandísima. Si esta mujer de verdad se sentía acosada desde el primer momento, que hubiera ido donde tenía que ir. Que no cambie su versión tres veces.
No sé si tiene apoyo del párroco, no sé eso. Sólo sabía que había ido a la Iglesia a rezar como siempre, porque es muy creyente. Y ha tomado la decisión de quedarse allí en huelga de hambre. Está muy triste, porque sabe que es un buen hijo y una buena persona, muy noble. Y le parece muy injusto esto. Yo no digo que nadie sea la mala ni que nadie sea el bueno en todo esto: quiero que digan la verdad. Quiero que Jenni diga la verdad.”