Los clubes de la Liga F se arriesgan a la exclusión por impagos
Sólo tres equipos están al corriente del pago de las cuotas arbitrales. La LFPP emitió un comunicado al estar en desacuerdo por las cantidades de los recibos que reclama la RFEF.
La Liga Profesional de Fútbol Femenino sacó un comunicado acusando a la Real Federación Española de Fútbol de incumplir los acuerdos a los que se llegaron después del parón de la Liga F por la incomparecencia de las árbitras. El CSD tuvo que mediar para que ambos estamentos llegasen a un acuerdo y la competición pudiera empezar. Sin embargo, el conflicto continúa y la LFPP ha emitido un comunicado muy duro en el que afirma que la Federación no cumple lo acordado.
La RFEF emitió las facturas en concepto de arbitraje de los primeros partidos con un montante de 14.647 euros por encuentro. Según la LFPP lo acordado son 4.048 euros, una cifra muy inferior. Sin embargo, según el acuerdo alcanzado y aprobado por el CACPF (Comité Arbitral para la Competición Profesional Femenina) contradice la versión de la LFPP. “El pasado mes de septiembre el fútbol femenino español vivió uno de sus episodios más vergonzantes cuando el colectivo arbitral femenino, liderado por la RFEF, boicoteó el comienzo de la Jornada 1 de la primera competición profesional de fútbol femenino de la historia del deporte español”, empieza el comunicado en el que asegura que el acuerdo a tres bandas (LPFF, RFEF y CSD) para las próximas seis temporadas no se está cumpliendo. “Las partes implicadas aceptaron de manera clara que los clubes sólo abonarían lo correspondiente a honorarios arbitrales, siendo el resto de conceptos asumidos por la Liga F y el CSD”.
Según la LFPP, la RFEF pretende que los clubes paguen esa cantidad cuando estos “únicamente se harían cargo de los honorarios arbitrales (4.048 euros por partido), correspondiendo a la Liga F el resto de partidas (dietas, desplazamientos y formación)”. Sin embargo, según el acuerdo alcanzado y aprobado por el CACPF (Comité Arbitral para la Competición Profesional Femenina) el cobro se hace en total a los clubes y son estos los que deben pagar a la RFEF el total del recibo arbitral: 14.647 euros.
“Incluye nuevos conceptos e importes que no fueron pactados, pretendiendo así percibir a nivel global unas cantidades mayores a las acordadas”, dice el comunicado, en el que afirma que: “la RFEF pretende imputar a los Clubes las cantidades que la RFEF se comprometió a aportar con cargo a sus fondos al fondo fin de carrera, compromiso que por supuesto fue acompañada de su ya habitual escenificación mediática de apoyo a la mujer”.
La LFPP dice que se ve obligada a dar este paso porque “habiendo pasado ya más de dos semanas sin noticias del CSD” y “ante el incremento de las hostilidades por parte de la RFEF marcando a los Clubes un plazo límite para abonar unos importes que en nada se corresponden a los acordados”, la LFPP ha decidido “presentar ante el CSD el correspondiente recurso para que obligue a la RFEF a cumplir con los acuerdos alcanzados”. Y añade: “Faltar a la palabra e incumplir acuerdos de los que ha formado parte el mismísimo Gobierno de España resulta verdaderamente inconcebible” y espera que el Gobierno haga cumplir el acuerdo.
En virtud de este acuerdo el equipo arbitral cobra por partido 14.647 euros. El recibo de 14.647 euros fue aprobado por el CACPF (Comité Arbitral para la Competición Profesional Femenina), un organismo que es el que regula la parte arbitral entre la Liga F y la RFEF. Hasta la fecha sólo tres clubes están al corriente de pago de las cuotas arbitrales. De forma que los clubes que acumulen tres denuncias serán excluidos de la competición.
El comunicado íntegro
El pasado mes de septiembre el fútbol femenino español vivió uno de sus episodios más vergonzantes cuando el colectivo arbitral femenino, liderado por la RFEF, boicoteó el comienzo de la Jornada 1 de la primera competición profesional de fútbol femenino de la historia del deporte español.
Finalmente, el conflicto quedó desbloqueado cuando el colectivo arbitral aceptó la propuesta de mejora de la Liga F, alcanzándose así un acuerdo final entre RFEF, Liga F y CSD, para las próximas 6 temporadas que puso fin al boicot y permitió que se disputara la Jornada 2.
No obstante, el Secretario General de la RFEF en una nueva demostración de ausencia de seriedad al incumplir el acuerdo con el Gobierno de España y con la Liga F, ha remitido una comunicación a los Clubes instándoles a abonar un recibo arbitral de 14.647 euros por partido, en lugar de lo acordado, 4.048 euros, amenazando con aplicar sanciones disciplinarias en caso de no acometer dichos pagos. Desde el primer momento de las conversaciones, lideradas por el CSD, las partes implicadas aceptaron de manera clara que los clubes sólo abonarían lo correspondiente a honorarios arbitrales, siendo el resto de conceptos asumidos por la Liga F y el CSD.
De esta manera, la RFEF:
- Pretende que los Clubes abonen con cargo a sus presupuestos la totalidad de los costes derivados de los servicios arbitrales, cuando, tal y como se pactó, únicamente se harían cargo de los honorarios arbitrales (4.048 euros por partido), correspondiendo a la Liga F el resto de partidas (dietas, desplazamientos y formación).
- Incluye nuevos conceptos e importes que no fueron pactados, pretendiendo así percibir a nivel global unas cantidades mayores a las acordadas. De hecho, la RFEF pretende imputar a los Clubes las cantidades que la RFEF se comprometió a aportar con cargo a sus fondos al fondo fin de carrera, compromiso que por supuesto fue acompañada de su ya habitual escenificación mediática de apoyo a la mujer.
Este gravísimo incumplimiento de los acuerdos alcanzados se puso en inmediato conocimiento del presidente del Consejo Superior de Deportes, quien tras confirmar que la postura de la Liga F era, efectivamente, lo acordado, se comprometió a ponerse en contacto con la RFEF para solucionar este nuevo despropósito.
No obstante, habiendo pasado ya más de dos semanas sin noticias del CSD, y ante el incremento de las hostilidades por parte de la RFEF marcando a los Clubes un plazo límite para abonar unos importes que en nada se corresponden a los acordados, esta Liga Profesional se ha visto obligada a presentar ante el CSD el correspondiente recurso para que obligue a la RFEF a cumplir con los acuerdos alcanzados de los que, todo sea dicho, el CSD no fue un mero espectador, sino que formó parte activa y cuya intervención fue decisiva para desbloquear el conflicto.
Faltar a la palabra e incumplir acuerdos de los que ha formado parte el mismísimo Gobierno de España resulta verdaderamente inconcebible y deja a las claras el modelo de gestión que se realiza desde una institución tan importante como la Real Federación Española de Fútbol. Por ello, desde esta Liga Profesional no esperamos otra cosa que no sea que el Gobierno de España haga cumplir los acuerdos alcanzados de los que formó parte.