Una Liga en jaque

“Las árbitras deseamos prestar el mejor servicio posible al fútbol y eso pasa necesariamente por tener unas condiciones laborales mínimas”, decía el comunicado publicado en la web de la RFEF con el que las árbitras anunciaron ayer que no arbitrarán ningún partido de la Liga F si su situación no cambia. El inicio de la nueva competición, marcado en la agenda para mañana, queda en el aire. Por su parte, el ente presidido por Beatriz Álvarez Mesa hizo oficiales las designaciones y anunció que los clubes se presentarían a los encuentros.

Finalmente la guerra abierta que han mantenido todo el verano ambos organismos ha estallado a menos de dos días del pistoletazo de salida de una Liga que arrancaría mañana con la disputa del Atlético-Real Sociedad y el Alhama-Madrid CFF (12:00 horas).

Hace más de dos años que Irene Lozano, entonces presidenta del Consejo Superior de Deportes, se comprometió, junto al Gobierno de Pedro Sánchez, a llevar a cabo la profesionalización de la máxima categoría femenina de fútbol, algo que al fin cristaliza con un torneo cargado de novedades que cumple el deseo más codiciado por la afición: la retransmisión de todos los partidos.

“El fútbol femenino está siendo punta de lanza para la dignificación del deporte femenino”, destacaba Sánchez, en su recepción a las campeonas del mundo Sub-20 en un verano que ha estado plagado de éxitos. Además de la mencionada Selección Sub-20, que alzó el Mundial de la categoría en Costa Rica, la Sub-19 también logró coronarse en la Eurocopa de su categoría y solamente la tanda de penaltis impidió que la Sub-17 hiciera lo mismo ante Alemania. La Absoluta, sin embargo, no pudo alcanzar el éxito en el campeonato disputado en Inglaterra, que acabó con victoria de las anfitrionas, y que para La Roja estuvo marcado por la ausencia de Alexia Putellas, lesionada de gravedad.

La vigente Balón de Oro y Mejor Jugadora de la UEFA por segundo año consecutivo ha contribuido, junto a sus compañeras de Primera División, a que la máxima categoría sea hoy profesional gracias a su lucha constante y empuje. La huelga que paró el fútbol femenino en 2019 inició una batalla que recogió sus frutos con la firma del primer convenio colectivo, primero, y la profesionalización de la categoría, ahora.

Mientras se empiezan las negociaciones del nuevo convenio, la coordinación entre la nueva patronal del fútbol femenino, de Álvarez Mesa, y la RFEF sigue sin fluir tras un verano de disputas por el calendario, el número de extracomunitarias o los descensos (el ente de Luis Rubiales proponía cinco, pero se mantendrán dos). El CSD medió, y seguramente seguirá mediando, para salvaguardar los intereses de las auténticas protagonistas de la Liga del cambio: las futbolistas. Ahora quizás toque hacer lo mismo con las árbitras.

DAZN, a razón de 35 millones de euros en cinco temporadas, adquirió los derechos televisivos de la competición. Sobre el terreno de juego, el rival a batir volverá a ser un Barcelona que ganó su tercera Liga consecutiva, además de Copa y Supercopa. Lo hizo con pleno de victorias, mientras que Real Sociedad, segunda, y Real Madrid, tercero, se clasificaron para la previa de Champions League. Con el récord de asistencia a un partido femenino del Camp Nou (91.648 personas) todavía en la retina, el inicio de la histórica nueva Liga profesional de fútbol, esperado por todo lo alto, está en el aire...