La familia Font saborea la portería del Barça
Las hermanas Gemma y Txell coincidieron en una convocatoria con el primer equipo. La primera, de 22 años, fue titular. La pequeña, de 17, estuvo en el banquillo
En la historia del fútbol se han dado innumerables casos de hermanos que han jugado en el mismo equipo e incluso en la misma selección. Incluso hermanos que han jugado con selecciones diferentes. Pocas veces ha coincidido que ambos ocupasen la misma posición en el campo y en el mismo equipo. Y mucho menos que esa demarcación fuera la de portero. Pues el sábado, en la victoria del Barcelona frente al Madrid CFF, se pudo vivir uno de esos casos familiares que quedarán grabados en los barcelonistas y más sentidamente en la familia Font. Gemma, la mayor, de 22 años, fue titular por las ausencias de Cata Coll y Sandra Paños. Ya debutó con el primer equipo en 2018 y recientemente ha ampliado su contrato con el Barcelona hasta 2024. Txell, la pequeña, de 17 años, subía con las “mayores” para completar el banquillo. Claro, que de casta le viene al galgo.
Gemma y Txell llevan prácticamente toda la vida en la cantera del Barça. Pero es que desde bien pequeñitas ya tenían en casa ese amor por el fútbol y ese sentimiento culé. Su padre Josep, también portero, fue uno de los primeros residentes de la antigua Masía, donde precisamente vive la pequeña Txell, aunque en la nueva de Sant Joan Despí. Allí miman a un valor de futuro que con 17 años conquistó el pasado verano el campeonato de Europa Sub-19 y el Mundial Sub-20 con La Roja.
En el torneo europeo fue titular y acabó siendo la portera menos goleada. En la cita mundialista, además, recibió el Guante de Oro a pesar de que no jugó hasta el tercer partido de la fase de grupos ante Australia, cuando entró por la lesionada Nanclares. Ahora, también por la mala fortuna de las lesiones de Paños y Cata Coll, ha tenido la oportunidad de ocupar el banquillo y calentar junto a su hermana con el primer equipo del Barcelona. La pequeña de la saga Font sigue quemando etapas pese a su juventud y tiene un buen espejo en el que mirarse.
Porque Gemma, sin hacer demasiado ruido, ya está en el primer equipo desde hace unos años y aunque la competencia es muy dura en la meta culé, va acumulando experiencias y partidos. El sábado, contra el Madrid CFF, sostuvo al Barcelona durante la primera mitad con tres intervenciones de mucho mérito. Juega cuando le toca y asume su rol. Por eso trabaja para estar preparada cuando le llega su oportunidad. “Poco a poco y con paciencia me van dando minutos y sobre todo aprendo mucho con las compañeras Paños y Cata y el entrenador de porteras, Oriol. Me enseñan muchísimo, así que estoy súper agradecida”, dijo después de ampliar su contrato hasta 2024. Ahora está concentrada con la Sub-23 de Laura del Río, mientras que su hermana Txell lo está con la nueva Sub-19 de Sonia Bermúdez. La saga Font llama a las puertas de la portería del azulgrana... Y de La Roja.