La correcaminos de La Roja

El año 2023 puede ser definitivo para Ona Batlle. La catalana parte al Mundial con España tras haber cerrado su regreso a casa, al Barcelona. La de Vilassar de Mar tuvo que poner tierra de por medio muy joven para poder un día cumplir sus sueños. Ese día ha llegado. Los sueños no eran otros que jugar una Copa del Mundo con La Roja y militar en el club de su corazón.

“Es muy bonito, y bueno por mi familia, por el clima, por el entorno. Y para mí volver a Barcelona es regresar al mejor club del mundo. Por eso mismo ahora me lo planteo como un reto. Obviamente es mi casa, donde voy a poder estar de nuevo cerca de los míos y más sencillo todo. Pero el reto existe, porque quiero estar a la altura de este club y de las mejores jugadoras del mundo”, admite casi emocionada a AS.

Mánchester y las Red Devils estarán siempre en el recuerdo de Ona, eso sí. “Sinceramente, el United ha marcado mucho mi carrera deportiva para crecer y para poder lograr el sueño ahora en el Barcelona. Estos tres años en Inglaterra han sido claves para poder lograr estar donde estoy hoy. Ha sido un punto de inflexión para poder crecer”.

Sólo tiene 24 años y ya lleva una mochila cargada de aprendizajes: “A nivel personal, el vivir fuera, en el extranjero y tan lejos de la familia, pasando por el COVID-19 y todo lo que trajo consigo el confinamiento… me hizo crecer (Ona reconoció haber tenido que pedir ayuda a los psicólogos del United). A nivel deportivo experimentar una liga muy intensa y competitiva también ayuda. Soy una Ona más madura. Tengo muchísima ilusión por seguir mejorando y ser mejor cada día”, cuenta.

En Inglaterra fue incluida en la lista de mejores del campeonato y fue reina del lateral… “Yo no me considero la mejor lateral del mundo, reconozco que he tenido una gran temporada, un buen año en una de las mejores ligas. Pero me queda mucho por mejorar y muchísimo por hacer. Aún tengo un recorrido que hacer, este es el camino, claro. Siempre hay que ir con esta mentalidad, con las ganas de seguir creciendo y ser mejor cada día”.

Regreso a la Selección

Su regreso con España no pudo ser mejor. Fue una de Las 15 que mandó el mail para volver a ser convocable por Vilda y su sitio como lateral derecho titular de La Roja parece asegurado. En el amistoso de Copenhague, tuvo un gran papel en defensa y marcó un gol ante Dinamarca. “Me siento muy feliz. El gol ha sido básicamente de un rechace, he visto a Mariona y me ha venido el balón, desde la posición izquierda me gusta mucho meterme por dentro y chutar y eso es lo que he hecho. Me siento con muchas fuerzas, he tenido una buena temporada con el United y por eso llego a la Selección con la ilusión de hacer algo grande. La palabra Mundial lo dice todo. El campeonato más grande de todos. Al final, los pequeños detalles marcan todo”.

Uno de los bastones en los que se apoya Ona es su familia: “He tenido unas semanas para descansar en casa y descansar para volver a conectar. Mi familia siempre está apoyándome, van a venir a Nueva Zelanda también. Siempre están conmigo y felices por lo que logro”.

La carrilera de La Roja admite no tener manías, así que no se lleva nada especial en la maleta: “Las botas (risas), ese es mi amuleto. Es cierto que no tengo nada especial, no me gusta ser supersticiosa. Intento quitarme esas ideas de la cabeza. Prefiero centrarme en el momento y tener la mente a tope en eso. Con mucha fuerza mental”, concluye.