Una nueva Eurocopa comienza para Alba Redondo. La delantera española vuelve a estar disponible para Montse Tomé. La madridista está inédita en el torneo, ya que se lesionó antes de que diera comienzo, hace dos semanas. Saltaron todas las alarmas cuando la albaceteña no saltó a entrenar en la previa del debut ante Portugal. Sufrió unas molestias en el muslo derecho que tuvieron a la atacante durante varios días fuera.

Poco a poco se fue uniendo al grupo, pero sin opciones de saltar al césped. Esta última semana de parón hasta los cuartos de final ha dado un empujón a Alba, que ya está disponible para tener minutos.

Alba ha sabido gestionar perfectamente este rol. En todo momento ha llevado la recuperación con calma, sin precipitación. Como experta que es en este tipo de torneos, largos, ha sabido esperar, y sabe que su momento llegará. Mientras tanto, su papel ha sido el de ayudar al grupo, animar a sus compañeras, apoyar en todo lo que podía a las nuevas generaciones.

“La lesión la ha vivido con una actitud muy positiva. Siempre está contenta y animando a las compañeras”

Cristina Monleón, pareja

“Pese a todo, lo ha vivido con una actitud muy positiva. Siempre está contenta y animando a las compañeras. Eso caracteriza mucho a Alba. Eso también le ha ayudado a estar bien. Ahora ya la tenemos a tope, ya puede luchar por un hueco”, afirma a AS su pareja Cristina Monleón, con la que acaba de contraer matrimonio.

Alba es el fichaje de La Roja para los cuartos, una goleadora más para Tomé. Una suerte para el equipo español, que cuenta con overbooking de delanteras en Suiza.

Luna de miel en la Euro

La jugadora del Real Madrid está viviendo su luna de miel en la Eurocopa. Se casó el 14 de junio y cuatro días después comenzó la concentración para la Euro en Las Rozas. Tuvo que dejar al lado su vida para tener el privilegio de volver a ser internacional en un torneo grande.

“Los poquitos días que tuvo libres entre la boda e irse a Suiza los utilizó para ponerse en forma”

Cristina Monleón, pareja

“La luna de miel queda pendiente, sabíamos que seguramente no iba a ser posible, así que ya lo posponemos para el verano que viene, que no hay nada. Los poquitos días que tuvo libres entre la boda e irse a Suiza los utilizó para ponerse en forma. No nos fuimos a ningún lado”, reconoce su pareja.

“La Eurocopa es una oportunidad que no se puede dejar escapar, por eso el objetivo principal es que estuviera centrada a nivel deportivo. Viajamos hasta Suiza para animarla, ella es muy familiar. Le gusta que estemos cerca, le ayuda”, concluye. Con su apoyo y el saber estar de Alba seguro que llega su oportunidad en Suiza.

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