España quiere ser España

Llega el último escollo de la Selección en esta ventana de febrero. España se mide a República Checa antes de regresar de Australia. Más que un duelo a vida o muerte será de sensaciones. Después de este solo quedará una concentración antes de la definitiva del Mundial. Las 25 internacionales viven cada segundo como una prueba definitiva que pueda convencer a Jorge Vilda. El sueño de la cita mundialista casi se puede rozar con las manos. Todas quieren estar.

Tras la derrota ante Australia toca volver a recuperar sensaciones. Es cierto que este equipo español no está acostumbrado a ir por detrás en el marcador y sufrir. Hacía siete meses que no sabía lo que era. Fue en su adiós a la Eurocopa. Ante las Matildas, se vio un equipo desbarajustado, por lo que se espera volver al sistema habitual de La Roja. Nada de tres centrales, con un centro del campo reconocido. Un ataque al que le lleguen los balones.

El rival, a priori, no debería poner en aprietos al combinado español. Es el número 28 del ranking FIFA. Y además son viejas conocidas. En los últimos choques en los que se vieron las caras, en la clasificación para la Euro, salieron goleadas. Nueve goles en total encajaron las de Karel Rada en dos partidos. Esa será la tónica que buscará La Roja. Dominar y sobre todo golear, como le gusta.

La mayoría de las internaciones checas militan en la liga local, entre el Slavia de Praga y el Viktoria Plzen. Dos de ellas son conocidas en la Liga F: la veterana Cahynova en el Sevilla y Staskova en el Atlético de Madrid. La joven rojiblanca, a sus 21 años, puede ser una de las que ponga a prueba a la zaga española.

El objetivo está claro para Vilda y las 25 jugadoras. Solo se piensa en ganar. Una selección que no está en Mundiales y Eurocopas no debe ser rival de ninguna manera. Queda demostrarlo de nuevo.