¡España despierta tarde!

Llegó el test más complicado para la Selección en la Copa de Naciones y se le vieron las costuras a La Roja. España cayó derrotada por una Australia muy vertical. Antes del descanso ya perdía por 3-0. En el segundo tiempo, tras varios cambios, se vio otro equipo. Carmona y Alba, muy al final, recortaron distancias, pero la Selección no fue capaz de llegar a tiempo al choque.

El sistema con tres centrales que planteó de inicio Vilda desbarajustó en parte a España. Con un centro del campo en pruebas, no llegaban a conectar con el resto. Había un desierto. El juego pasaba directamente de una área a otra. Fue en esos primeros minutos Jenni la que bajó a recibir e iniciar la jugada. La delantera del Pachuca asistió, primero a Alba y luego a Esther, para crear las primeras ocasiones de La Roja.

Sin embargo, las australianas tenían las cosas más claras. En una de sus primeras llegadas decidieron poner a prueba a Misa. La defensora Vine disparó desde fuera de área y el balón entró por la escuadra de la portería española. La meta del Real Madrid poco pudo hacer ante tal trallazo.

Casi sin respirar llegó el segundo. Y fue aún más duro, ya que llegó por un error defensivo. Polkinghorne aprovechó un balón muerto en el área de Marta Carro para lanzar el balón al fondo de la red. La cara de Misa lo decía todo. Eso no puede pasar, y menos contra una selección mundialista. El equipo español logró recomponerse de este duro batacazo. Pero no funcionaba. No tenía el dominio, no hacía su tiqui-taca. Nada de nada.

En jugadas aisladas lo intentaban a la desesperada las tres de arriba. Australia, al contragolpe, ponía peligro en cada balón que lanzaba en largo. Fue a balón parado como logró el tercero. Ya habían avisado minutos antes en una jugada igual, pero se había anulado por fuera de juego de Sam Kerr. En una falta fue Caitlin Foord la que remató a placer mientras las centrales españolas pedían fuera de juego. La delantera del Arsenal no se podía creer lo fácil que había sido.

Cambio total

Tras el descanso Vilda movió el banquillo. Una de las que entró, Fiamma, le dio otro aire renovado a España en la creación del juego, incluso en el ataque. La Roja empezó a conjugar. Australia, con los deberes ya hechos, decidió replegar líneas, lo que hacía casi imposible la llegada de las españolas al área.

Fue Olga Carmona la que logró recortar las distancias con un chut lejano hacia la portería australiana. En los mejores momentos del partido, sin tiempo pero con fe, España lo intentó repetidamente en busca de un imposible. En la última acción del encuentro Alba Redondo maquilló definitivamente el marcador, pero España murió sin tiempo de poder empatar. El desbarajuste de la primera parte costó demasiado caro. Errores que en un Mundial son letales. Errores que no se pueden repetir.