El revolucionario convenio de la NWSL, el sueño dorado de las futbolistas
La liga estadounidense femenina de fútbol es la primera competición estadounidense que elimina el draft. También dice adiós a los traspasos sin consentimiento. “Está a años luz”, afirma Maitane López en AS.
Pionero, histórico y revolucionario. Esos son los tres adjetivos más repetidos a la hora de hablar del nuevo convenio colectivo que la Asociación de Jugadoras de la NWSL (NWSLPA) y la liga estadounidense femenina de fútbol (National Women’s Soccer League) acordaron el pasado agosto y está en vigor desde este momento hasta 2030. En él se recogen medidas nunca vistas en el deporte del país norteamericano como la eliminación del draft. También la regulación de la deseada agencia libre o el adiós a los traspasos sin consentimiento de la protagonista, además de establecer un salario mínimo que el próximo 2025 duplicará al de España: 48.500 dólares, unos 44.400 euros (la Liga F y el banco social acordaron 22.500 para la campaña 2024-25). “El convenio está enfocado a que la jugadora esté lo más protegida posible”, destaca Maitane López, futbolista del NJ/NY Gotham FC, en AS.
La jugadora balear, ex de Atlético, Levante o Real Sociedad, es una de las españolas que han cruzado el charco en los últimos tiempos para cumplir el sueño norteamericano. Lo hizo en 2023, al igual que la campeona del mundo con La Roja Esther González, con la que ganó la NWSL la temporada pasada y quiere repetir esta (comienzan el playoff el día 10). Este 2024 iniciaron su particular aventura la joven Ana Tejada y la experimentada Claudia Zornoza, también campeona del Mundial 2023 con España, ambas vistiendo ahora los colores de Utah Royals. Celia Jiménez, en el Orlando Pride de la leyenda Marta Vieira, lleva años en el fútbol estadounidense, que también cuenta con talento español para sus banquillos con Jonatan Giráldez (Washington Spirit) y Juan Carlos Amorós (Gotham FC). Del mismo modo, estrellas de la Liga F, la competición inglesa o la francesa también pusieron rumbo a territorio norteamericano recientemente: Leicy Santos (Washington Spirit), Ludmila (Chicago Red Stars), Kundananji (Bay), Oshoala (Bay), Ann-Katrin Berger (Gotham), Jess Carter (Gotham), Delphine Cascarino (San Diego Wave)...
La alta competitividad de la NWSL, su infraestructura y recursos 100% profesionales y una asistencia media de 11.000 personas en los partidos son factores que las jugadoras, sin duda, tienen en cuenta a la hora de mudarse a Estados Unidos. A los que ahora, además, hay que sumarle el mejor convenio colectivo del fútbol femenino del mundo. “Aquí solo hay una asociación y tenemos mucha fuerza juntas. Está a años luz. El acuerdo está enfocado a que la jugadora esté lo más protegida posible”, explica a este diario Maitane, que en España también formó —y sigue pagando su cuota— de FutPro.
La futbolista de Gotham es capaz de repasar, de memoria, todas las garantías que recoge un acuerdo que todas las futbolistas de la NWSL reivindicaron con unas camisetas con el mensaje: “Some Said Never, We Said Now (Unos dicen nunca, nosotras decimos ahora)”. “Es un guiño a los más de 55 años de organización en el deporte de Estados Unidos para conseguir la agencia libre”, argumenta Meghann Burke, exfutbolista y directiva del sindicato NWSLPA, en FIFPro.
Además de la deseada agencia libre, se elimina el draft de la NWSL, convirtiéndose así en la primera liga del país norteamericano que lo hace. “Ya no van a seleccionar a una chica joven y mandarla al destino que quieran sin escuchar sus preferencias”, respalda Maitane, que da otro de los puntos clave: “También se eliminan los traspasos sin consentimiento de las futbolistas durante las ventanas de mercado. Eso se podía hacer sin que la jugadora tuviera nada que decir”.
En cuanto a los contratos, se establece que todos sean garantistas. Es decir, que se impide que la liga rescinda los contratos de las jugadoras antes de que finalice su vigencia. “Se eliminan esas cláusulas que permitían que lo rompieran en cualquier momento”, indica la jugadora española, que al hablar del nuevo salario mínimo conseguido (48.500 dólares, unos 44.400 euros, en 2025), señala el aumento que se producirá en 2030: “Se llegará a a los 82.500 dólares (76.399€)″.
“Hay más fondos para la maternidad, que en esta liga se puede viajar con los hijos e hijas pequeñas y tener una habitación pegada, para tu pareja o la persona que cuida”
Descanso, maternidad y salud mental
Acompañando a este conjunto de medidas garantistas en lo laboral hay otro paquete de derechos que hacen que el entorno en el que las futbolistas de la liga estadounidense sea lo más profesional y cuidado posible. Así, se establecen unos mínimos de gestión de cargas en los que las jugadoras tienen asegurado el descanso de mitad de temporada y al menos 28 días libres durante la temporada baja. Además, se regulan los vuelos chárter, incluido el derecho de los equipos a seis partidos (tres viajes de ida y vuelta) como un derecho y un requisito.
También se aumentan las prestaciones y servicios para el cuidado de la salud mental y para las licencias del cuidado de niños y niñas. “Hay más fondos para la maternidad, que en esta liga se puede viajar con los hijos e hijas pequeñas y tener una habitación pegada, para tu pareja o la persona que cuida”, desgrana Maitane.
Para acabar, por primera vez los ingresos compartibles de los acuerdos de patrocinio y derechos de transmisión del año anterior de la NWSL se sumarán al tope salarial del equipo y también se suben los bonus por ganar títulos colectivos e individuales (Mejor XI, rookie del año, bota de oro, MVP...). En definitiva, en los derechos de sus futbolistas, la NWSL marca el camino.
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