El renacer de Esther Sullastres: “Tuve que aprender a caminar”
La guardameta del Sevilla vive un sueño al regresar con la Selección siete años después. Vivió una lesión durísima de cruzado.
Esther Sullastres está viviendo un sueño con La Roja. A sus 31 años, la guardameta del Sevilla es una de las apuestas de Tomé en esta ventana. La meta regresa a la que fue su ‘casa’ ocupando el lugar, entre otras, de Misa Rodríguez. Pero no ha sido fácil, la catalana estuvo muy cerca de decir adiós al fútbol. Una lesión de cruzado cuando era muy joven la dejó ‘en la calle’: sin equipo y recuperándose en soledad. “Me veía retirada, fuera del fútbol. Después de haber sido internacional absoluta me encontraba sin equipo. Pensaba: “Se me acaba este deporte, hasta aquí he llegado”.
“Hubo circunstancias que me llevaron a no tener equipo, a recuperarme sola en una mutua de accidentes laborales”
De la cantera catalana -deslumbró en el El Estartit-, Sullastres llegó a militar en el Barcelona. Fue por poco tiempo, ya que se marchó al Transportes Alcaine, luego al Valencia y posteriormente al Zaragoza. “Me lesioné del ligamento cruzado en 2018 y estuve más de un año y medio sin poder jugar ni entrenar. Hubo circunstancias que me llevaron a no tener equipo, a recuperarme sola en una mutua de accidentes laborales. Tuve que aprender a volver a caminar, volver a aprender a frenar. A correr, a saltar”, reconoce en una entrevista concedida a los canales oficiales de la RFEF.
Han tenido que pasar siete años y muchas penurias para volver a entrar en los planes de la Selección. “Me enteré ahí mismo, en el entrenamiento. Lo pararon y lo anunció Dani, el chico de prensa del Sevilla. Estaba en alerta, porque estaba en la prelista. Pero no me lo imaginaba para nada. Cogí el teléfono, tenía un montón de mensajes. Hice dos llamadas, una a mi pareja Pedro. Y la otra a mi madre. Ayer tuve un flashback subiendo en la residencia (de Las Rozas) hacia mi habitación. Estoy otra vez aquí. El olor es el mismo, y la sensación. Vengo a aportar, aprovechar estos 10 días al máximo”, afirma emocionada.
Sullastres cumple de nuevo un sueño, entrenar junto a las Campeonas del Mundo. “Con 24 años no lo valoraba lo suficiente, no lo llegué a disfrutar lo que significaba debutar con la Selección. Ahora lo vivo más intensamente, aunque sean dos amistosos, visto la camiseta de España con la estrella en el pecho. Ahora soy la portera que quería llegar a ser”, sentencia. La constancia y el tesón tiene su recompensa, Esther lo sabe.
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