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LIGA ESTADOUNIDENSE F.

El abuso en la NWSL fue “sistemático”, según un informe

“El abuso verbal y emocional y la conducta sexual inapropiada ocurrieron en múltiples equipos, fueron perpetrados por varios entrenadores y afectaron a muchas jugadoras”, recoge.

El entrenador fue despedido y ya no asumirá más su puesto como DT de North Carolina Courage en la NWSL tras ser acusado de coerción sexual.
_Getty Images

Hace un año que la Federación estadounidense de fútbol contrató a Sally Yates, exfiscal, y King & Spalding, despacho jurídico internacional, para que llevase a cabo una investigación independiente sobre las denuncias de abuso que se habían producido por parte de jugadoras de la NWSL, Liga norteamericana. Este 3 de octubre el informe llevado a cabo por las partes se ha publicado con la conclusión de que estas conductas eran sistémicas y que los clubes y la propia federación fallaron al no responder adecuadamente a los reportes y pruebas de las jugadoras.

“El abuso verbal y emocional y la conducta sexual inapropiada ocurrieron en múltiples equipos, fueron perpetrados por varios entrenadores y afectaron a muchas jugadoras”, recoge King & Spalding. Y es que el escándalo es de una magnitud mayor a la que se podía imaginar, ya que a lo largo de las 172 páginas del dossier, se desgrana “una profunda cultura en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibuja los límites entre entrenadores y jugadoras”.

Para elaborar este informe, indican, se han llevado a cabo más de 200 entrevistas a jugadoras, entrenadores, propietarios y personal de los clubes, tanto actuales como anteriores, revisando también unos 89.000 documentos que eran susceptibles de ser relevantes.

“Los equipos, la federación y la liga no solo fallaron repetidamente en responder adecuadamente cuando se enfrentaron a informes de jugadoras y pruebas de abuso, sino que también fallaron en instituir medidas básicas para prevenirlo y abordarlo. Como resultado, los entrenadores abusivos pasaron de un club a otro, con referencias positivas de equipos que ocultaron la mala conducta. Aquellos en condiciones de corregir el registro permanecieron en silencio”, afirma el contundente comunicado emitido por King & Spalding.

El citado despacho jurídico publica también materiales de dos investigaciones previas relacionadas con la mala conducta de los entrenadores: una realizada por Portland Thorns y otra realizada en la selección femenina norteamericana.

La primera denuncia de coerción sexual

Cabe recordar que la investigación llevada a cabo por el mencionado despacho jurídico y Sally Yates fue encargada por la propia NWSL después de que en septiembre de 2021 The Athletic publicase un artículo en el que Sinead Farrelly y Mana Shim denunciaban acoso y coerción sexual por parte del entrenador Paul Reily, uno de los más exitosos de la liga estadounidense.

Aquello fue el comienzo de una oleada de despidos y renuncias (entre ellos cinco de los diez técnicos de la competición) tanto a nivel de banquillo como de directiva y hubo hasta una huelga de las futbolistas pidiendo que se protegiese a las jugadoras. Además del mencionado Reily, Christy Holly, de Racing Louisville, y Rory Dames, de Chicago Red Stars, también protagonizan los principales episodios de abuso que se relatan en el informe.

Abusos sexuales

En uno de ellos de recoge cómo el que fuera entrenador de Racing Louisville invitó a Erin Simon, jugadora, a ver las imágenes de un partido y le dijo que la tocaría cada vez que tuviera un fallo. Ella trató de cruzar sus piernas para evitarlo, pero lo hizo. Cuando su compañera de equipo la recogió para irse a casa, rompió a llorar...

Racismo

Dentro de las conductas de abuso que se recogen en el informe, también se incluye el racismo. Las páginas hablan de que “múltiples jugadoras mostraron su frustración por que la liga no haya abordado adecuadamente la cuestión racial y los comentarios insensibles desde ese punto de vista”. Además, las futbolistas negras se sintieron poco apoyadas para sus protestas tras el asesinato de George Floyd en noviembre de 2020.