Eizagirre, frente al espejo: “Ojalá dar mi mejor versión”

“Es una final, somos conscientes, tenemos ilusión de poder ganarla y ojalá pueda dar mi mejor versión”, afirma, con tono serio y seguro, la futbolista de la Real Sociedad Nerea Eizagirre (Tolosa, 2000) antes de afrontar la segunda final (mañana, 12:00 horas) de una Supercopa de España en su carrera deportiva. En la anterior, la de 2020, la hoy capitana txuri-urdin fue suplente y las suyas perdieron de manera escandalosa (1-10). Seguramente antes de aquel encuentro en el Helmántico, Eizagirre también hizo lo que hará mañana antes de ir al José Fouto de Mérida...

“Siempre con la última persona que hablo antes de llegar al estadio es con mi padre. Es con la persona que tengo confianza y con la que me siento más a gusto”, confiesa la tolosarra, que llegó a la Real Sociedad con 16 años, en la temporada 2016-17, y siete temporadas después es la referente y gran estrella de un equipo que deslumbra con su buen fútbol.

Y Eizagirre es su máxima representante. De rápido pensamiento, es la futbolista capaz de ver huecos donde no los hay, definir con cualquiera de las dos piernas y mantener el balón pegado a su pie sin sufrir sobresaltos. Así, su progresión en el equipo donostiarra ha ido a más, siendo su campaña de la explosión definitiva la 2020-21, en la que anotó 13 goles y dio cuatro asistencias. Se superó en la 2021-22, la mejor de su carrera, con 18 tantos y 7 asistencias que no le sirvieron para acudir a la Eurocopa de Inglaterra con la Selección española. Envuelta en el conflicto de ‘Las 15+3′, no ha vuelto a ir a la Selección, pero su indudable talento sigue haciendo las delicias de la afición a nivel de club.

“A todas las futbolistas nos gusta jugar en los partidos grandes. Soy una jugadora que en los partidos grandes me gusta todavía más estar concentrada, dar mi mejor versión y estar preparada para ello. Es una final, somos conscientes, tenemos ilusión de poder ganarla”, dice la centrocampista, o mediapunta, tolosarra, que tiene en la memoria la final de 2020, en la que fue suplente (entró al campo en el 26′ para sustituir a Bárbara Latorre) y sufrió aquel doloroso 1-10. El tanto txuri-urdin, de Manu Lareo, llevó su asistencia.

Las gradas del Helmántico presentaron un gran ambiente aquel día, el mismo que se espera este domingo en Mérida. “Jugar con el estadio lleno es algo que motiva”, explica Eizagirre, que animó a toda persona aficionada al fútbol a acudir a la cita. La capitana de esta Real Sociedad se mostró ilusionada con la posibilidad de sumar un nuevo título (”a ver si podemos llevar la copa para Donosti”) en un club que cuenta en su palmarés con una Copa de la Reina (2019) y para el que esta es su tercera final en casi 20 años de historia. Las palabras preliminares al choque ante el Barcelona no las dirá, sin embargo, la ‘10′ txuri-urdin: “Somos cuatro capitanas, yo no soy la que da los discursos, para eso está Maddi (Torre), que habla mejor y le gusta más”.