Despidos y un arduo debate de las relaciones entrenador-jugadora en Inglaterra: “Inaceptable”
El Leicester apartó a su técnico Willie Kirk el pasado 8 de marzo para abrir una investigación por una supuesta relación amorosa con una futbolista de la plantilla. En la Liga se habla de ello.
El pasado 8 de marzo The Guardian daba una noticia que ha supuesto un antes y un después en la Women’s Super League, la máxima categoría femenina de fútbol de Inglaterra: el entrenador del Leicester Willie Kirk (45 años) estaba bajo investigación por una supuesta relación sentimental con una futbolista y no se sentaría en el banquillo en los siguientes partidos. Al día siguiente, el club confirmaba que el proceso estaba abierto y que Jennifer Foster se pondría al frente del banquillo temporalmente.
La información llegó unas semanas después de que The Athletic revelara que Jonathan Morgan (35 años), envuelto en el supuesto caso de acoso laboral que acabó con el trágico suicidio de la futbolista Maddy Cusack (Sheffield United, 27 años) el pasado septiembre de 2023, había tenido una relación “secreta” de tres años con una jugadora de apenas 17 durante su etapa en el Leicester. “Él no habría querido mantener la relación en secreto a menos que supiera que estaba haciendo algo mal”, dijo la madre de la futbolista en declaraciones al citado medio. Él, despedido por el que todavía era su club a pesar del ‘Caso Cusack’, el Sheffield, alegó que estar siendo víctima de una caza de brujas mientras su agencia de representación, que lleva a Emma Hayes. Leah Williamson o Keira Walsh, anunció que dejaba de trabajar con él inmediatamente.
En ese contexto llegó esta nueva investigación por una presunta relación sentimental entre Willie Kirk y una de las jugadoras de la plantilla del Leicester, cuyas edades están entre los 20 y los 35 años, sin contar a las más jóvenes o menores que juegan en los equipos inferiores. La posición de poder que ejercen los entrenadores con respecto a las deportistas que dirigen ha provocado que aflore un arduo debate en la Liga inglesa y prácticamente en todo el país sobre ello.
“Nuestro deber es proteger a las jugadoras, cruzar esa línea es inaceptable”
“Nuestro trabajo y nuestro deber es proteger a las jugadoras, ante todo. Así que cruzar esa línea es inaceptable y no puede suceder. Me enfada mucho porque estamos aquí para crear un entorno, un lugar cómodo donde la gente venga a trabajar, donde se sientan seguras, respaldadas y cuidadas. Simplemente no entiendo a nadie que cruce esa línea”, señaló Carla Ward, entrenadora del Aston Villa.
“Son inapropiadas”, afirma también Emma Hayes, actual entrenadora del Chelsea y seleccionadora de Estados Unidos que ejercerá al cien por cien como tal cuando acabe la temporada en el equipo blue, que también habló de las existentes entre jugadoras aunque luego se retractó: “Una de las cosas importantes de las que hablar es que el fútbol femenino está pasando de ser un deporte amateur a un deporte profesional”.
Lauren Smith, técnica del Bristol City, también se pronunció a través de The Athletic, que recogió las voces de los 12 equipos de la máxima categoría inglesa, diciendo que si el equipo es profesional o no no debería tener influencia en este debate: “Sigue siendo una posición de poder entre entrenadores y jugadoras, no hay ninguna zona gris, es inaceptable y no debería suceder”. “Como entrenador, estoy en una posición de poder con los jugadores y el personal”, admitía el entrenador del Tottenham, Robert Vilahamn.
Mucho más tajante se ha mostrado en sus redes sociales Casey Stoney, exfutbolista internacional con Inglaterra y actual entrenadora de San Diego Wave en Estados Unidos: “¡Esto ni siquiera debería ser un debate! Las relaciones entre jugadoras y entrenadores NUNCA deberían ocurrir. ¡FIN!”.
De momento lo que se pone en liza es la realización de un código de conducta para la Liga y los clubes que formen parte de ella. A su favor está Vilahamn, que habló de formación para que la gente entienda que esas relaciones dentro de los equipos no pueden suceder: “Lo entiendo, la gente se enamora en todas partes. Pero aquí no es donde debes enamorarte y no debes trabajar con tu pareja de esa manera. Si la gente no entiende eso, entonces tal vez necesitemos encontrar buenas pautas para que la gente entienda que eso no es aceptable en este entorno. Si la gente no entiende eso, debemos enseñarles que no es aceptable”. De momento, el debate continúa y empieza a internacionalizarse tras los ‘Me Too’ o denuncias hechas también en otras ligas como la mexicana.
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