“Tengo un ojo vago y leo burlas por mis fotos”

Hannah Hampton fue una de las protagonistas de la gala del Balón de Oro que se celebró hace una semana en París. La guardameta del Chelsea y de la Selección Inglesa está viviendo un momento único a sus 24 años. Es la guardameta titular en ambos equipos, algo que le ha proporcionado recoger el premio Yashin en el Teatro Chatelet de la capital parisina. En una temporada que logró la WSL y la Eurocopa, haciendo una actuación estelar en la tanda de penaltis contra España.

Sin embargo, el camino hasta la élite de Hampton no fue un camino de rosas. Más con la dolencia que sufre la de Birmingham desde que era bien pequeña: nació con un estrabismo severo y es incapaz de calcular las distancias, algo que no le ha impedido llegar a ser profesional.

“Nací con un estrabismo severo. Hasta que nos fuimos a España, iba constantemente al hospital para operaciones. Cada vez que volvía a Inglaterra, tenía que volver a revisiones. Pero mis padres me dejaban jugar al fútbol porque solo querían que disfrutara de mi infancia. Después de volver del Villarreal los médicos me dijeron que parara. Descubrieron que no tenía percepción de profundidad y que no podía calcular distancias. Tenía 14 años y estaba en la cantera del Stoke”, narró en la entrevista de L’Equipe.

“Todavía tengo un “ojo vago” y de vez en cuando leo burlas por algunas fotos"

Hampton

“Había cosas sencillas que no sabía hacer, como atrapar una pelota. O me daba en la cara y me sangraba la nariz. Encontré la manera de acostumbrarme. Hoy, los médicos dicen que mi vista nunca mejorará. Las operaciones solo pueden ayudarme estéticamente. Todavía tengo un “ojo vago” y de vez en cuando leo burlas por algunas fotos. A veces se vuelve deprimente y pienso en la cirugía. Pero consigo llevar una vida normal. Las discapacidades son una fortaleza".

Hannah quiso dar importancia a la tarea de los guardametas. “Pensar que soy la primero es un poco raro. Estoy feliz y conmovida. Este premio, al igual que mi nominación al Balón de Oro, nunca lo habría imaginado. Es una victoria para todos los porteros tener un representante entre los 30. Siempre hemos sido la primera posición en recibir críticas, así que este reconocimiento demuestra nuestro progreso. Me encanta demostrar que la gente se equivoca; es lo que he hecho toda mi carrera. Las porteras son ahora una fuerza a tener en cuenta”.

El fútbol español me ayudó más de lo que te imaginas. La filosofía era el tiki-taka, íbamos a ver a Senna, Cazorla... jugadores increíbles"

Hampton

Se puede ligar el éxito de Hampton son sus años de aprendizaje en el Villarreal. Sus padres eran maestros de inglés en la escuela del club. “Teníamos clases de español mientras los demás estudiantes aprendían inglés con nuestros padres. El fútbol español me ayudó más de lo que te imaginas. La filosofía era el tiki-taka. Había que aprender a jugar con ambos pies y sentirse cómodo bajo presión. Si no hubiera crecido en España, no estaría a este nivel. Disfruté cada segundo que pasé allí. Mi padre y yo íbamos a ver todos los partidos, Marcos Senna, Santi Cazorla... Jugadores increíbles. Además, hablar otro idioma con fluidez me ayuda en el vestuario del Chelsea”, reconoce. Una verdadera historia de superación.

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