Con la sonrisa de quien vuelve

Este miércoles hubo dos futbolistas de la Liga F que cuya mirada despertaba con más fuerza que nunca: Bruna Vilamala, delantera del Barcelona de 20 años, y María Valenzuela, portera del Levante, de 19. Ambas vieron cortada su gran progresión en la Primera División Femenina hace casi un año cuando sufrieron la temida rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla derecha. La misma. Sin embargo, tras once meses de trabajo ayer regresaron a los entrenamientos con el grupo. Con la sonrisa de quien vuelve.

Bruna lo hace tras haberse lesionado el el 26 de octubre del 2021, en un amistoso de la Selección española Sub-23. Su espíritu de superación está ahí, pues en 2018 ya sufrió esta misma lesión, que entonces hizo que se perdiera el Mundial Sub-17 en el que España se proclamó por primera vez campeona.

En la pasada 2021-22, antes de la maldita rotura del LCA, la joven delantera había marcado tres goles en cinco partidos de Liga. Talentosa y habilidosa, la catalana no desentona en un Barcelona que ya la espera. Formada en las categorías inferiores culés junto a su inseparable Jana Fernández, el Camp Nou, donde se jugarán los partidos de Champions ante Bayern y Rosengard el 24 de noviembre y el 21 de diciembre, está en el horizonte...

Por su parte, María Valenzuela se rompió el cruzado dos semanas después que Bruna, en un encuentro ante el Athletic. El 9 de noviembre el Levante lo hacía oficial y el 18 la guardameta granadina pasaba por quirófano. Había sido titular en cinco partidos. Ahora, en su tercera temporada como granota, apunta de nuevo a una portería que ha tenido que cubrir la joven Andrea Tarazona (18 años), ya que Paraluta tambén cayó lesionada.

Para acabar, cabe destacar que la jugadora del Barça Aitana Bonmatí, lesionada del muslo derecho, completó ayer parte del entrenamiento con el grupo.