Carla Camacho, la sonrisa más madridista
La delantera volvió a ver puerta tras 690 días y una rotura de cruzado. Es la gran joya de la cantera del Real Madrid.
Carla Camacho (Madrid, 2005) es historia del Real Madrid. La delantera se convirtió la pasada temporada en la primera jugadora de La Fábrica que llegaba al primer equipo. Era su año. Su primera temporada con ficha de las mayores y la confianza de Toril. Pero en octubre, nada más empezar el curso, se rompió el ligamento cruzado. Tardó 300 días en regresar. Una temporada en blanco de sacrificio y trabajo.
Volvió esta pretemporada. Sin pausa, pero sin prisa. Sin ritmo competitivo, se perdió el Mundial Sub-20 de este verano. Otro palo que no pudo parar a Carla, que está dispuesta a triunfar en el club de sus amores. Por eso, después de marcar su segundo gol con el primer equipo blanco 692 días después de su primera y la que era única diana con el Madrid, se besó el escudo con rabia y alegría. Como quien se quita una losa de encima. Porque Carla tiene un idilio especial con la Champions. En Europa fue su estreno goleador el pasado 22 de diciembre de 2022 ante el Villaznia y entonces no pudo contener las lágrimas. Un momento de emoción que nunca olvidará después de todo su esfuerzo para cumplir su sueño: defender el escudo del Real Madrid.
“Hablo mucho porque, al final, es una chica joven, llega al primer equipo, la primera canterana que llega al primer equipo, pasa un año lesionada, está con nosotros, la ansiedad de querer jugar, de querer competir... es complicado”, dijo Toril sobre ella tras su gol en Europa. Normal. Su regreso está siendo paulatinamente y la feroz competencia en la zona de ataque tampoco ayuda. De momento, sólo ha jugado un partido en Champions, los 33 minutos frente al Twente. En Liga son 39 minutos entre dos encuentros, frente al Betis y el CA Tenerife. Y Toril explicó sobre su situación: “Tiene jugadoras consagradas delante y es difícil tener espacio, pero siempre le presto atención. Tiene que seguir trabajando y entrando, yo voy a ayudarla también la valoro personalmente, sé que es delantera, pero tiene que acumular minutos y jugar donde se pueda y estoy contento con ella. Tiene que aprovechar los espacios que tenga”.
Carla Camacho es una nueve al uso. Una rematadora, no exenta de clase. “Soy una jugadora que me gusta mucho ayudar al equipo, ya sea con asistencias, pases, líneas de pases… protejo bien el balón de espaldas, el área es mi zona de confort, es donde más fuerte soy y potencia y tengo buen golpeo”, se definió a sí misma en una entrevista con AS.
Su decisión de seguir fue, en gran parte, por Toril: “ A la hora de tomar la decisión me ayudó mucho la confianza que depositó Alberto Toril en mi porque fue también quien me impulsó a esto. Estoy muy contenta, para mi es un sueño”. Un sueño hecho realidad: “Todo el mundo sabe lo que siento por este escudo, porque para mi no es sólo un equipo, es un sentimiento que no se puede explicar. Cada vez que me pongo esa camiseta es sensacional. Estoy muy contenta y con ganas de que empiece la temporada y demostrar al madridismo de lo que soy capaz”, sentenció. No pudo entonces, pero sí ahora. La sonrisa más madridista ha vuelto.
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