MUNDIAL SUB-20 (F) | ESPAÑA-JAPÓN
¡¡¡¡Campeonas del Mundo!!!!
España conquistó el Mundial Sub-20 de Costa Rica tras vencer en la final a Japón (3-1). Salma (2) y Gabarro, Pichichi del torneo con ocho tantos, marcaron para la Rojita.
España es Campeona del Mundo Sub-20 y cierra el círculo. Con el título conquistado por las pupilas de Pedro López frente a Japón (3-1), las inferiores de La Roja hacen pleno y tienen ya en sus vitrinas Europeos Sub-17 y Sub-19, además de los Mundiales Sub-17 y el presente Sub-20. Todo fue de cara para La Rojita. Inma Gabarro, Pichichi del torneo con ocho tantos, y Salma en dos ocasiones dejaba un contundente 3-0 en apenas 27 minutos. Japón reaccionó en el tramo final de la primera parte quitándole la posesión a una España que con el paso de los minutos se fue tirando hacia atrás. Tras el descanso, las niponas acortaron distancias y disfrutaron de sus mejores minutos de juego. Estaba mucho más cerca el segundo japonés que la sentencia española, pero España aguantó liderada por un gran Tejada y se llevó un histórica victoria.
Mismos rivales y mismos seleccionadores cara a cara cuatro años después. Pedro López contra Ikeda Futoshi. En Francia 2018 fue el nipón el que se llevó el gato al agua. En Costa Rica el español le ganó la partida táctica. Ambos equipos apostaron por el mismo once que en semifinales. Muy ofensivo el de España. El habitual de Japón. La clave iba a estar en la posesión, y las de Pedro López fueron las primeras en llevar el mando del partido. Gracias a ello llegó el primer tanto del partido. Elexpuru, que ha ido creciendo con el paso del torneo, asistió magníficamente a, quién si no, Pichichi Gabarro. La sevillista la bajo con el pecho y sutilmente le cruzaba la pelota a Shu Ohba. Primera llegada con peligro y 1-0. Más efectividad imposible. Era el minuto 12 y todo se ponía de cara. Como durante todo el campeonato. Y diez minutos después la cosa se pondría mejor. En esta ocasión fue Medina, desde su propio campo, la que vio el desmarque de Salma. La barcelonista se plantó en velocidad ante la portera y definió a la perfección. 2-0 y Japón apenas había comparecido. La posesión era roja y Japón sufría sin pelota. Lo intentó con un débil disparo lejano de Hamano, pero fue un espejismo porque en el siguiente ataque, una mano de Ishikawa se convirtió en el tercero de Salma, quien no perdonó desde el punto de penalti. Era el minuto 27 y España le devolvía el 0-3 con el que se puso Japón en el Mundial de 2018.
Entonces las niponas despertaron. Sacaron su orgullo y le quitaron el balón a una España que dio un pequeño paso atrás. Lo suficiente para que Japón comenzase a asediar la portería de Font. No eran ataques excesivamente peligrosos, pero empezaban a ser habituales. La meta del Barcelona no tuvo problemas para atajar los tiros de Yamamoto, Hamano y Tabate, pero sucumbió al inicio de la segunda parte con el lanzamiento de Amano tras una falta ensayada. El gol dio más moral a una japonesas que no le perdieron la cara al partido hasta el tramo final. Se hicieron con el control del partido y Pedro López, sabedor del potencial del rival, fue dotando a su equipo de más músculo con los cambios. Así, lideradas por una espectacular Tejada en tareas defensivas, España fue achicando agua ante el vendaval japonés. No duró demasiado. Un tiro de Mingueza, timón de la Selección durante todo el campeonato, servía a La Rojita para estirarse y recuperar el control del choque. Japón cada vez estaba más lejos de Font y, con el paso de los minutos, hincaron la rodilla ante la superioridad en el marcador de España.
La Rojita era campeona del Mundo de manera justísima. En sus filas la máxima goleadora (Inma Gabarro) y el equipo menos goleado (un tanto). Todo ello con la base de la selección Sub-19 que conquistó el Europeo el pasado mes de julio. Hasta 14 futbolistas harán doblete de celebraciones en un verano inolvidable para ellas. Y para el fútbol femenino español, que sigue creciendo a pasos agigantados y es referente mundial. Ahora le toca dar el paso a la Absoluta. Australia y Nueva Zelanda, próxima parada.