Cambio brusco para La Roja

La Selección, tras dos días en Nueva Zelanda, ya sufre los estragos del invierno austral. Las temperaturas frías que acompañan a España en los entrenamientos están marcando las primeras sesiones sobre el terreno. Nada que ver con España.

Lo que en Benidorm y Madrid fueron más de 30 grados como norma general, en Auckland se reducen a 10. Además, la niebla y la lluvia han hecho acto de presencia desde que La Roja aterrizó el sábado en tierras neozelandesas.

Vilda ya sabía que esta circunstancia, el frío, iba a ser determinante en el Mundial. Por eso los dos partidos amistosos disputados hasta ahora fueron en lugares con un clima más suave: ante Panamá en Avilés y ante Dinamarca en Copenhague. “En Asturias hemos tenido el fresquito que nos encontraremos durante el torneo”, reconoció el seleccionador tras el choque ante las panameñas.

Más frío

España proseguirá su preparación en estas circunstancias y el viernes disputará un amistoso ante Vietnam en Auckland, el último antes del Mundial. A la hora del partido se esperan 11 grados y viento. Después del encuentro, la Selección partirá rumbo a Palmerston North, su sede durante todo el torneo, donde se encontrarán incluso más frio: máximas de 11-12 grados y mínimas de 5. Todo un cambio respecto al verano de España.