Beatriz Álvarez: “La Liga F es el proyecto de toda una vida”

La nueva Liga Profesional del Fútbol Femenino, denominada Liga F, arranca este sábado con un objetivo ambicioso: “Ser la puerta para que la profesionalización llegue al resto de deportes femeninos”. Así lo explicó Beatriz Álvarez Mesa, su histórica primera presidenta, en su visita a AS tras la puesta de largo de la competición realizada en Callao el martes, en la que la RFEF estuvo ausente.

La cabeza visible de la élite del fútbol femenino siente que este es el proyecto de toda una vida, aunque no es solo suyo. “Es de todos”, puntualizó. Después de ser jugadora, entrenadora y presidenta del Oviedo Moderno, además de directora general de Deportes de Asturias, ahora preside una Liga F que aspira a ser referente mundial.

De momento, hay establecidas un puñado de certezas: DAZN emitirá todos los partidos, se jugará con el balón Puma de LaLiga (”el problema se solventó y se jugará con ese, es el de la gama más alta”), el ente presidido por Javier Tebas será su agente comercial, el máximo de extracomunitarias es de nueve (pasarán a cinco, primero, y después, a tres) y los horarios se conocen con más de una semana de antelación, algo que hasta esta campaña había sido imposible...

¿Sensaciones después del gran acto de presentación?

Emoción, hemos hecho historia. Fue un día histórico para todo el fútbol femenino, especialmente para todos los que llevamos muchos años en él porque te acuerdas de todas las barreras que hemos superado. Parecía un sueño inalcanzable y al fin lo tenemos en las manos. Ahora todo lo que venga será en sentido ascendente. Hemos trabajado a contrarreloj con muchas incertidumbres. He tenido dos partos: una hija y una Liga profesional. La presentación la disfrutamos muchísimo. Se notaba en la piel.

No asistió nadie de la RFEF, ¿cómo están las relaciones?

La relación no está siendo fácil, pero tenemos la esperanza puesta en ese convenio de coordinación. Por un lado, está la negociación de este convenio, en la que ya trabajamos y que esperemos que se dé, y por otro están las cuestiones básicas que marca la Ley y en las que debemos coordinarnos: calendario, extracomunitarias (9), comité de competición... Partíamos desde puntos muy distantes y al final el CSD tiene su papel de mediación. Probablemente no era lo deseable, pero tampoco es un drama.

Sí estuvieron presentes mujeres deportistas de otras disciplinas, ¿quieren abrir paso?

Fue un guiño a todo el deporte femenino, hemos vivido algo histórico para todo el deporte español. Es la primera Liga profesional femenina del país y eso es un mensaje muy potente. Me decía Almudena Cid que no era consciente de lo importante que era para el resto este paso. Significa ser la ventana, la puerta para que la profesionalización llegue al resto de deportes femeninos.

Faltó por conocer patrocinadores...

La gente esperaba igual que el nombre de la Liga fuera más comercial, pero el martes fue la presentación de nuestra identidad, una identidad propia. El patrocinador que esté, estará, pero puede ser uno ahora y en cuatro años, otro. No queríamos que nuestro nombre se condicionara solamente a un patrocinador. Se está en negociaciones con distintos potenciales patrocinadores para el ‘naming’, para otro tipo de soportes y activos comerciales. Esperamos poder definirlos en las próximas semanas.

¿Es viable rentabilizar la competición?

Hemos conseguido 77 millones de euros para iniciar una competición y además lo hemos hecho con vista a cinco temporadas. Estamos muy satisfechos. Hay que generar los recursos suficientes para que los clubes dependientes dentro de su sección femenina puedan ser completamente sostenibles, y que los clubes independientes puedan tener un presupuesto sostenible y que les permita competir. Los clubes dependientes son muy solidarios con los independientes y los independientes, dentro de la incertidumbre, están diciendo por fin, ya estamos aquí.

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¿En qué momento decide ser candidata a la presidencia?

Irene Lozano es la que me propone formar parte de la comisión directiva del CSD. Después vivo toda la fase de proyectos, candidaturas, etc, desde la prensa, sin que se me pasase por la cabeza que yo fuera a ser candidata. Un día recibo una llamada de un club y después me empiezan a llamar más. Yo me miro la barriga, embarazada de ocho meses... Mi primera reacción era “no puedo” por la parte personal, pero la parte emocional pudo. Mi marido me dijo: “Si esta oportunidad me hubiera llegado a mí, ¿nos lo estaríamos planteando?”. Este mensaje también lo quiero transmitir a mi hija y a las mujeres, que se vea que se puede y que es posible.

Y logra los apoyos suficientes...

Empiezo a sentir la fuerza de los clubes, que me dicen que quieren una persona de consenso, que viniera de la esencia... Hay gente que me traslada que no tenía un proyecto, pero yo ya lo tenía interiorizado. Es el proyecto de toda una vida, lo he vivido pero no es mío, es de todos.

Se arranca con la negociación del nuevo convenio colectivo pendiente.

Es una de las patas más importantes. En el mes de agosto quedó constituida la mesa de negociación y nos emplazamos a ahora, al inicio de la competición para retomarlo. Esperemos que esta vez no se tarde tanto como un año y medio y que se incluyan más cosas que quedaron sin recoger en el anterior.

¿Llegará el césped natural?

Todos los clubes saben que es un requisito para una categoría profesional y que este año llegamos con la soga al cuello, pero tendrá que llegar.

¿Cómo ven la reciente queja de las árbitras?

Una Liga profesional merece que las árbitras también sean profesionales. Partimos de esa premisa. Pero es cierto que, como todo, tiene que ser gradual e ir en consonancia con toda la parte de ingresos y sostenibilidad de los clubes. Ellas son de la RFEF y prestan su servicio a la Liga. El año pasado ya hubo un incremento importante con el dinero de los clubes para el arbitraje, concretamente eran 3.300 euros, pero otra cosa es lo que ellas embolsan directamente, que son esos 160 euros a los que ellas hacían referencia.