Así es Sarina Wiegman, una campeona casada con la historia
Acaba de conseguir ser la primera entrenadora que es campeona de la Eurocopa con dos países diferentes y la primera que la gana con una selección que no es la de su país natal.
A lo largo de toda su carrera, como jugadora y entrenadora, el nombre de Sarina Wiegman (La Haya, 1969) siempre ha estado acompañado de un mismo adjetivo: histórica. Con seis años llegó a su primer equipo de fútbol, el ESDO de Wassenaar.
El HSV Celeritas y el KFC ‘71 fueron algunos de sus equipos en su natal Países Bajos antes de dar el salto a Estados Unidos, donde estudió para ser profesora de Educación Física y jugó en el North Carolina Tar Heels antes de regresar a su país. Con la Oranje fue la primera futbolista en llegar a las 100 internacionalidades. Eso era sólo el principio...
En 2003 colgó las botas y su pasión por el balón la llevó a dar el salto a los banquillos en 2006. No tardó en ganar títulos con el Ter Leede y el ADO Den Haag, desde donde fichó por la selección neerlandesa para ser asistente y coordinadora de la Sub-19.
Tras asumir el puesto de entrenadora de la Oranje de forma interina durante dos meses de 2015, hizo historia un año después al convertirse en la primera mujer en una organización de fútbol profesional de los Países Bajos al ser la asistente del filial del Sparta de Rotterdam.
En diciembre de 2016 volvió a asumir el puesto de seleccionadora absoluta femenina de su país y en enero la Federación confirmó que se quedaba en el cargo de forma permanente. El resto también es historia.
Wiegman dirigió a la Oranje para que levantara su primera Eurocopa en 2017, siendo anfitriona. Lo mismo acaba de conseguir con Inglaterra, con la que también ha logrado ser la primera entrenadora que es campeona con dos países diferentes y la primera que la gana con una selección que no es la de su país natal.
Este torneo, además, ha sido muy emocionante para una Wiegman que se ha besado la muñeca tras cada celebración en honor a su hermana, fallecida antes del inicio de la Eurocopa. “Creo que estuvo aquí; estaba en el travesaño... (Magull estrelló un balón en el larguero)”.