Anuar, la ‘ley de la ex’, una portera accidental y una colegiada delantera
El segundo partido de fútbol femenino disputado en Zorrilla dejó otro triunfo del Real Valladolid Simancas y unas cuantas anécdotas.
Los 11.500 espectadores que presenciaron el primer derbi femenino de la historia de Zorrilla asistieron a un nuevo triunfo del Real Valladolid Simancas, como el que las blanquivioletas lograron hace un año, en un partido con varias pequeñas intrahistorias, anécdotas para la posteridad vividas en el campo y en la grada.
Anuar, con sus compañeras
La fiesta que el Real Valladolid preparó con motivo de las celebraciones de Día Internacional de la Mujer no se la perdió Anuar, quien aprovechó su ausencia en la convocatoria para Ferrol para animar a sus compañeras. El centrocampista ceutí vibró junto a su familia y completó la representación de la estructura masculina, que, a pesar del partido de los de Pezzolano, se involucró con la visibilidad de este partido de récord, mientras sigue recuperándose de sus últimos problemas musculares.
Pasado, presente y futuro
Antes de que se produjera el pitido inicial, el club juntó a tres generaciones de blanquivioletas para hacer el saque de honor: Carmen Orobón, una de las primeras mujeres que se enfundaron en los años 70 la zamarra blanquivioleta, Laura Fernández, delantera riosecana que jugó en la sección la primera vez que esta existió, y Carlota García Losco, una de las integrantes del equipo benjamín de la cantera.
Ley de la ex
Dos de los referentes ofensivos del conjunto que dirige Rubén Beltrán es Carmen Duque y Paula Arratia, quienes llegaron el pasado verano a la disciplina blanquivioleta... procedentes de su rival de este domingo. Duque rozó el gol en los primeros compases, en una jugada vertical llevada por banda derecha que se le marchó fuera. A los 21 minutos, en otro pase filtrado a la espalda de la última línea, cruzó el balón para inaugurar la cuenta y aplicar la ‘ley de la ex’, como haría siete minutos más tarde Arratia, tras correr como alma que lleva el diablo a otro balón vertical que le plantó delante de la portera.
Primeros dobletes
Carmen Duque, con el tiempo casi cumplido, aprovechando una jugada en la que participaron Marta y Claudia, y Paula Arratia, con un balón picadito por encima de la portera, anotaron los primeros dobletes de la historia del fútbol femenino en Zorrilla. Duque pudo hacerlo antes, ya que, a los 33 minutos, había marcado otra vez, aunque en fuera de juego. Con estos dos goles, la delantera suma 19.
Repetidoras
Martina, Mariela, Noelia, Leyre, Marta, Paula Martín, Aitana, Sandra y María (que volvió a marcar gol) disfrutaron de su segundo encuentro en el estadio, cosa que Lara, lesionada y hacia quien Duque tuvo un gesto bonito al mostrar al público su camiseta tras hacer el 1-0, no pudo hacer. Entretanto, en el conjunto visitante repitió una futbolista que el año pasado jugó como local (y marcó), como fue María Núñez.
Grada desbordada
El interés generado por el partido entre Real Valladolid Simancas y Atlético Lince fue tal que, debido a la gran afluencia de público, fue necesario abrir el fondo sur de Zorrilla para dar cabida a más público. La apertura comenzó por la zona donde habitualmente se ubica la afición rival cuando juega el primer equipo masculino, aunque pronto fue necesario llevar las vallas unos metros más hacia allá para permitir que la gente siguiera entrando hasta completar los 11.500 aficionados.
Portera accidental
Sara Prieto, portera de Atlético Lince, no lo es. Así lo recordó luego; debido a la lesión de una compañera y a la imposibilidad de su equipo de alinear a otra cancerbera, fichada hace semanas, pero empleada del Real Valladolid -a quien, según explicó Rafael Salas, técnico visitante, el club blanquivioleta no le dejó jugar-, a Prieto le tocó preparar la semana desde lo atípico de ir a ponerse debajo de los palos a pesar de sus 160 centímetros. “Todo el mundo, incluso las rivales, me han apoyado. No como portera, pero soñaba con jugar aquí”, reconoció.
Con orgullo y honor
De lo alto de la zona este de Zorrilla cuelga la pancarta mostrada por los jugadores del primer equipo masculino semanas atrás que reza “unidos con orgullo, unidos con honor”, valores a los que se refiere el brazalete de capitán también. Maka lo portó hasta la entrada de Sandra, y aunque esta vez fuera un emblema distinto, que rezaba “por todas mis compañeras”, ambas hicieron bueno aquello que dice el original: “Recíbeme con orgullo, entrégame con honor”. El mismo que han mostrado a lo largo de su dilatada trayectoria futbolística.
De delantera a colegiada
Una de las curiosidades del partido tuvo que ver con la jueza principal, y es que Paula Peláez Ramos, joven colegiada del colegio vallisoletano, fue futbolista hace no tanto. Actuaba como delantera y lo hizo, incluso, en categoría nacional, en las filas del San Pío X, otra de las entidades que históricamente más ha cuidado el fútbol femenino en Valladolid, donde jugó con Peke, defensora del Atlético Lince. De ahí pasó al club de Laguna de Duero, donde compartió filas, entre otras, con Marta, atacante blanquivioleta a la que, esta vez, pitó.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.