Álvarez, sobre el sucesor de Rubiales: “Rocha es un proyecto continuista”

Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, se reunió con Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda en funciones del Gobierno, para tratar el convenio femenino y el ‘Caso Rubiales’. La máxima representante de la liga femenina analizó la situación en la que vive el fútbol español y la crucial reunión de la próxima semana con los sindicatos.

¿Cómo ha ido la reunión con Yolanda?

No es la primera vez que me siento frente a ella. Hoy nos hemos centrado en hablar del convenio colectivo femenino. La idea era expresarle cómo era la situación. Cuando se habla de igualdad salarial hay que hacer pedagogía. Todos sabemos y entendemos que son industrias diferentes. Generan ingresos distintos y por eso los salarios están tan distantes. Tenemos voluntad de acercar posturas. Liga F no nació solo para ser organizador, que lo es, sino también para ser un ejemplo. Tenemos que dar un mensaje a la sociedad y al resto del deporte femenino. Llevo meses denunciando las tramas de la Federación. La primera jornada fue boicot arbitral y eso le costó 3,5 millones de euros a los equipos. Lo último ha sido la resolución del CSD, con Víctor Francos, donde tenemos que dar el 20% de los ingresos comerciales a la RFEF, cuando ellos siempre presumen de tener dinero y superávit. Es cierto que tenemos unos ingresos comerciales, que empieza a tener valor la competición y crecer como producto. Eso nos permite estar en el camino de la sostenibilidad, pero acabamos de empezar y los clubes tienen que ir dando pasos poco a poco. Eso irá a favor de las jugadoras. Una cosa es el salario mínimo y otra el salario medio de la competición. Las jugadoras cada vez tienen mejores condiciones económicas. La Liga F tiene un compromiso con la demanda social de los sindicatos. Trataremos de acercar posturas y que haya equilibrio. No podemos dar más de lo que tenemos

¿Qué espera de la reunión entre barones territoriales en la RFEF?

Espero una rectificación de esas personas que vitorearon y aplaudieron al presidente de la RFEF. Toda responsabilidad conlleva unas consecuencias. Espero que las personas que aplaudieron ese relato delirante, centrando el tiro a la víctima, condenen y den ejemplo, que vayan un poco más allá. Lo que tienen que hacer es dimitir.

Se habla que Rubiales mantendrá el control de la RFEF mientras siga Andreu Camps y González Cueto.

El fútbol no necesita un cambio de presidente, sino de modelo. Una niña decía que no habíamos ganado solo un mundial, si no mucho más.

¿Hay preocupación sobre quién va a ser el sucesor de Rubiales?

Rocha es un proyecto continuista. Es una pieza de la trama estratégica para seguir teniendo el poder. No es ese cambio que necesita las estructuras. No soluciona el problema real. Parece que siempre estamos en guerra en el fútbol, pero es provocada por los mismos.

Jorge Vilda se queda solo tras la dimisión de su cuerpo técnico.

Todo lo que no sea contundencia por la gente que rodea a Rubiales me parece que es intentar salvarse.

Esta semana se reúnen con los sindicatos.

No puedo comentar hasta qué cifra vamos a llegar en el salario mínimo. Necesito el respaldo de los clubes. Necesitamos velar, no solo por los clubes ricos, también por los pobres. Queremos mejorar las condiciones de las jugadoras.

¿Has hablado con Jenni?

No había hablado con ella directamente cuando hizo el primer comunicado a través de FutPro. Quise respetar su privacidad. Sabía que estaba de vacaciones y con un entorno cercano. No era el momento de someterla a presión. Tenemos que ser el escudo, no exponerlas directamente. Con el último comunicado que lanzó sí me puse en contacto con ella y le mandé un mensaje mostrándole todo mi apoyo.

FutPro ha dicho que el beso no es un caso aislado en el comportamiento de Rubiales.

Este no es un hecho aislado. Se ha puesto el foco en el beso de Jenni, que tiene una gravedad tremenda, pero es toda una actitud. Es la actitud de falta de profesionalidad y respeto que no ha tenido con las jugadoras. Todas las que estamos ahí dentro hemos vivido situaciones similares y otros tipos de humillaciones. No lo podemos tolerar. Se tiene que hacer justicia. El fútbol femenino es quien tiene la capacidad de situar a esta persona fuera de la RFEF.