Una negociación sin fin

“Si me preguntáis si me muestro optimista, ahora mismo cuando salgo de ahí es que no”, ha afirmado Beatriz Álvarez Mesa, contundente, al abandonar la reunión entre el ente que preside la LPFF y la RFEF convocada por el Consejo Superior de Deportes en su sede para abordar el parón arbitral de la máxima categoría femenina y la profesionalización de dicho colectivo. Poco después, Pablo Vilches, CEO de la propia Liga, confirmaba el fracaso de una nueva negociación: “No hay acuerdo”. Se trata de la segunda vista del día entre ambas organizaciones.

La presidenta de la Liga femenina, que ha asistido acompañada de Pablo Vilches, CEO, Santiago Nebot e Irene Aguiar, de servicios jurídicos, ha contado que las posturas siguen distantes, pero que el CSD ha hecho una propuesta que ellos sí están dispuestos a asumir haciendo un esfuerzo.

El organismo presidido por José Manuel Franco ha planteado subir de los 14.000 euros que la LPFF ofrecía para las asistentes a 16.000 para igualar esta cantidad con el salario mínimo que se recoge en el convenio colectivo de las jugadoras, ya vencido. Álvarez Mesa confirma que su ente lo asumirá: “He trasladado a mi equipo que estamos dispuestos a hacer cualquier esfuerzo dentro de este contexto para solucionarlo. Espero que lo reconsideren y que acepten”.

Mientras, Vilches ha querido destacar el cambio en los honorarios que recibirían las árbitras: las principales pasan de 300 euros a 1.666, las asistentes pasarían de 168 euros por partido a 1.066€ y cuartas de 84 a 250€ por partido. En cuanto al resto de gastos (formaciones, gestión, desplazamientos, dietas...), el CEO de la LPFF ha afirmado que no se había llegado a debatir de ello. Sin embargo, Yolanda Parga, que ha acudido a la cita como responsable del arbitraje femenino de la RFEF acompañada de Andreu Camps, secretario general, Ana Álvarez, directora del fútbol femenino, Miguel Maria García Caba, vicesecretario, y Pedro González, del departamento jurídico, ha inndicado que la RFEF, en ese aspecto, había bajado en 650.000 euros sus pretensiones, aunque no ha dado la cifra de la que partían.

En cuanto a la subida de salario para las asistentes propuesta por el CSD, Parga ha indicado que lo trasladaría al colectivo arbitral esta misma noche: “En un ratito les contaré cómo ha ido... La diferencia es mínima hoy, ayer la postura era muy clara que no”.

Sin avances

Después de la segunda reunión con la LPFF en el CSD, Parga ha trasladado lo negociado a las árbitras, que siguen con un sentimiento de indignación y no descartan acudir a otras instancias del Gobierno como el Ministerio de Igualdad para intentar desbloquear su situación.